EL VENEZOLANO COLOMBIA | EL PITAZO
Un rincón de Brownsville, Texas, en Estados Unidos, se convirtió en el epicentro del dolor y la esperanza de un buen número de venezolanos. El lunes, 8 de mayo, reunidos fuera de la estación de autobuses La Plaza, en el centro de esa ciudad fronteriza con México, un grupo de personas de Venezuela alzaba la bandera del país para drenar el dolor y abrazar la esperanza.
Se reunieron en un acto organizado por un grupo de bienvenida en Brownsville que apoya a los migrantes. Los organizadores se solidarizaron con los venezolanos recién llegados a Estados Unidos, tras la muerte por arrollamiento de varios compatriotas el domingo, 7 de mayo.
«Una luz después de una pérdida tan grande», expresó la periodista Valerie González, de la agencia AP, que compartió dos videos en su cuenta de Twitter, en los que pueden verse partes del acto que reunió a hombres, mujeres y niños. Ellas llevaban una rosa entre sus manos; ellos, un teléfono celular que pusieron a grabar.
Algunos se turnaban para alzar la bandera de Venezuela en medio de ese rincón del centro de la ciudad de Brownsville. También cantaban. «Quiero comprar para ti una casa bella, que tenga lirios y claveles al entrar, donde se cojan con la mano las estrellas, donde se duerma con el ruido de la mar», coreaban los venezolanos, en versión salsa.
Los asistentes cantaron también Venezuela, una canción ya muy conocida en el país. Al final, entonaron el himno nacional, en un intento por expulsar el dolor por la muerte de sus compatriotas.
«Eso no es Brownsville», afirmó en el acto el pastor de la iglesia bautista de la ciudad fronteriza, Carlos Navarro, que ayuda a los inmigrantes, en alusión a la tragedia del domingo. En un gesto amistoso, también alzó la bandera de Venezuela y se puso la popular gorra tricolor.
Todas las víctimas son venezolanas
La policía de Brownsville no ha descartado la posibilidad de que el arrollamiento de los venezolanos haya sido intencional. El conductor, un hombre de 34 años con antecedentes penales, fue responsabilizado de homicidio culposo.
El hecho causó al menos 8 muertos, todos ellos hombres, detalló la policía de Brownsville, y 10 heridos, algunos en estado crítico. Los 8 fallecidos son venezolanos y todos tenían boletos, algunos de autobús, otros de avión, para viajar a su destino final en Estados Unidos, la mayoría después de una dura travesía por Centroamérica.
Un venezolano que sobrevivió a la tragedia declaró a medios estadounidenses que el conductor gritaba que los inmigrantes estaban invadiendo Estados Unidos. Sostuvo que el hombre lanzó otros comentarios ofensivos.
El director del centro de bienvenida en Texas que acogió a los migrantes que ya habían sido procesados en la frontera de México con Estados Unidos, Víctor Maldonado, dijo a los medios que todos los fallecidos eran venezolanos. Uno de los jefes de la investigación dijo a que esperan los resultados de las pruebas dactilares para identificarlos plenamente.
