EL VENEZOLANO COLOMBIA | PORTAFOLIO
El efecto inflacionario que siente el país este año podría trasladarse al 2023 con un fuerte impacto en los precios de varios servicios como el del arriendo, que históricamente sube con base a la cifra de la inflación causada, tal como lo establece el artículo 20 de la Ley 820 de 2003.
Sin embargo, la alta inflación, que en su variación anual para noviembre supera el 12,53%, preocupa a muchos, e incluso desde el sector constructor se propone que se revalúe la forma en la que se fijan los cánones de arrendamiento, a través de aumentos concertados.
“Queremos que efectivamente se lleven a cabo acuerdos porque sabemos de la problemática social en la que se puede convertir unos incrementos exorbitantes o que de pronto los cánones vayan a sobrepasar los valores reales de un arrendamiento”, dijo a Blu Radio la presidente de Fedelonjas, Karina Reyes, quien propone que haya una negociación entre arrendatario y arrendador para que el incremento sea más bajo a la inflación.
Por ley, los arrendadores tienen como techo la inflación para el incremento de los arriendos.
Cabe señalar que no todos los arriendos tiene alza inmediata, pues el ajuste se deberá aplicar en el momento en el que cada contrato de arrendamiento, ya celebrado, se vaya renovando durante el 2023.
El impacto podría sentirse con más fuerza para las personas cuyo arriendo venza en el primer trimestre, porque se estima que la inflación empiece a ceder durante el próximo año.