Miguel Ángel González | Rostro Caribe | El Venezolano Colombia
Los fieles devotos chiquinquireños se unieron en oración y al ritmo de la gaita zuliana, tambores y gastronomía venezolana para celebrar la bienvenida de la réplica de “La Chinita” en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá en Barranquilla.
“Desde la capital del Atlántico, seguimos demostrando nuestra devoción y fervor por la Excelsa Patrona del Zulia. Es un agradecimiento y tributo que cada vez crece mucho más en los corazones de nuestros venezolanos y hermanos colombianos”, resaltó la comunicadora social Darcy Virginia Fernández.
El domingo 13 de noviembre amaneció nublado pero las oraciones y la alegría del pueblo alejó las fuertes precipitaciones que han caído durante estos días en “La Arenosa”, para continuar con la 5ta. Festividad de la Chinita en Barranquilla.
A las 10:00 inició, la misa oficiada por el padre Javier Pulgarín, quien ofreció palabras de aliento y motivó a los presentes a cumplir el trabajo bien. Además, reconoció el servicio mariano en la advocación de la Virgen de Chiquinquirá, que durante cuatro años se realiza en un lazo de interculturalidad en torno a la fe y tradiciones.
Testimonios de fe y amor
“La Festividad de la Chinita ha sido muy bien organizada. Estoy con el fervor a la Virgen activadísimo. Me gustó mucho la eucaristía, fue muy íntima y los que nos encontramos todos los años ya nos conocemos, nos saludamos; somos familia”, dijo la zuliana y profesora universitaria Liliana Canquiz.
Yessibeth Rivera es una joven estudiante de Comunicación Social de UNIMINUTO y nos explica que “tener un encuentro con Jesús en la eucaristía siempre será algo especial, pero si a esa experiencia se le suma ver cómo un amor a nuestra Madre del cielo es capaz de sobrepasar todas las fronteras, los sentimientos se vuelven mucho más inexplicables”.
Rivera añade: “es sentirse en casa al escuchar los cantos, en un lugar donde no existen diferencias de ningún tipo porque todos nos identificamos como hijos de una misma Madre”.
Al salir de la misa la agrupación de tambores de Pan de Mi Tierra puso a sonar el folclor de la costa venezolana mientras la gente disfrutaba de la Feria Gastronómica de emprendedores venezolanos que ofrecían el rico plato navideño con hallacas, ensalada de pollo y pan de jamón; pero también estaban los populares tequeyoyos, pastelitos, tequeños, golfiaos, postres y los infaltables ponche de crema y el papelón.
“Estamos felices por celebrar esta fiesta chiquinquireña con la alegría de su gente, es indescriptible lo que sentimos que nos llena de emoción. También agradecemos a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) por facilitarnos las carpas, utilizadas para la feria.
“
Hermosa eucaristía con la presencia de nuestra patrona… que Viva la Virgen Chinita 
”, publicaba en las redes sociales @imrv1606 “mientras que @doc.kellyjdemor escribió: “
hermoso todo!!!!”.
Un manto que une a dos pueblos hermanos
La réplica de la Chinita de Maracaibo está cubierta por un manto binacional diseñado por Kelly Jiménez, quien es una médica colombiana y hace parte de la agrupación gaitera. Ella utilizó una tela color turquesa y la decoró con las banderas de Venezuela y Colombia. Además, añadió las palabras de “amor”, “unión”, “paz” y “alegría” enviando un mensaje a todo el mundo de la fraternidad entre dos pueblos hermanos.
El maestro Yorman Morales dirigió el grupo de Gaita zuliana que puso a sonar el Himno de la Virgen, los cantos litúrgicos, “Ay Mi Chinita” “Mi Nostalgia”, que generó un sentimiento de añoranza cuando se escuchó la primera estrofa interpretada por Nelson Medina: “Maracaibo tierra amada. Desde que de ti salí. A cada instante te añoro. Me paso el tiempo. Pensando en ti. Y en mi vibra la esperanza”.
La Misa de la Solemnidad es este viernes 18 de noviembre
La Chinita estará toda la semana en la Parroquia Chiquinquirá y el viernes a las 6:00 de la tarde se hará la Misa de la Solemnidad, donde pedimos a los fieles feligreses que lleven una vela para encenderla y pedir por Colombia y Venezuela, por los migrantes, enfermos, por la paz y el bienestar de todos los ciudadanos del mundo.
Esta información quiero finalizarla con estas palabras en primera persona: “que honor es llevar a la Virgen sobre mis hombros para que se encuentre con su grey. Es un servicio de amor y fe que me nutre de bendiciones y me llena de fortaleza para seguir adelante. Gracias Mi China por escuchar nuestras plegarias”.
