EL VENEZOLANO COLOMBIA | EFECTO COCUYO
La reunión entre el canciller del régimen de Nicolás Maduro, Carlos Faría, y el gobernador del Táchira, Freddy Bernal, con el futuro ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva, fue interpretado como un «paso firme» hacia la reactivación de la frontera colombo venezolana.
Tras el encuentro en el estado andino, en el que se acordó avanzar en una agenda de trabajo que conduzca a la «normalización gradual» de las relaciones entre Venezuela y Colombia, el gobernante Maduro aseguró que se abren muchas oportunidades para la región fronteriza y toda el área occidental del país.
Advirtió que la reactivación de la frontera, cerrada al paso de vehículos desde 2015, debido a las tensiones políticas entre ambos gobiernos, será gradual. El paso de personas a pie por los puentes internacionales está permitido, bajo ciertas restricciones flexibilizadas con el tiempo.
«Será un respiro tanto para venezolanos como para colombianos. Que comerciantes puedan cruzar con sus vehículos y mercancía, que podamos ir Colombia en busca de medicinas, exámenes médicos o ir a una consulta, comprar alimentos más económicos sin restricciones de transporte y que los viajeros no vayan a pie con sus maletas por el puente», expresa Margarita Ramón (45 años), habitante de Palmira, estado Táchira.
«Que sea transparente»
Consultada Margarita Ramón apuesta también porque Táchira pueda ver reactivado el turismo y la inversión proveniente de Colombia a través de la compra de propiedades, bien sea para viviendas o negocios.
Margarita cruzó hacia suelo colombiano (Cúcuta) este viernes 29 de julio, para visitar a un familiar que fue operado de emergencia. Su familia va y viene con frecuencia, mayormente para comprar comida y medicinas. En carro particular o en buseta, comenta, los vehículos llegan hasta San Antonio del Táchira y de allí, para entrar a Colombia, toca caminar por el puente internacional Simón Bolívar.
Al salir de Venezuela, a mitad del puente, según acotó, piden cédula de identidad, pasaporte y los escanean. Al entrar a Colombia, solicitan la tarjeta migratoria.
«Esperemos también que la reapertura de la frontera sea transparente, correcta y que no se beneficien unos pocos solo para hacer dinero», agregó.
La oposición al gobierno de Maduro ha denunciado reiteradamente que el cierre de frontera beneficia el contrabando de mercancía y combustible así como el «tráfico de migrantes venezolanos» a través de las trochas alrededor de los puentes internacionales, con la «complicidad» de las autoridades venezolanas.
«Que sea para bien»
«Esperamos que realmente sea para bien de las personas, para que se evite que recurran a caminos peligrosos. Los venezolanos vamos a Colombia para cubrir nuestras necesidades básicas porque la situación del país es muy difícil», señaló el también tachirense Juan Vargas.
Aseguró que desde hace cuatro meses las restricciones para el tránsito de personas por el puente Simón Bolívar han disminuido, así como las alcabalas antes de llegar; de 15 0 20 que se contaban, indicó, quedaron cuatro o cinco puntos de control
También para Juan, de 51 años de edad, que se reabra la frontera será un «alivio» para los habitantes de ambas naciones, pero también habla de otros problemas que se deben atender y que exigen soluciones más allá de solo abrir la frontera.
«El contrabando no creo que desaparezca ni abriendo la frontera ni normalizando las relaciones, es hasta delicado hablar de ese tema en la frontera, nadie comenta nada, ni de la delincuencia que se beneficia», dijo.
«No puede volver a suceder»
Además del cierre de la frontera con una extensión de 2.219 kilómetros en 2015, el gobierno de Maduro rompió relaciones políticas y diplomáticas con la gestión de Iván Duque desde febrero de 2019, a raíz del intento de entrada de ayuda humanitaria desde Colombia a Venezuela. Maduro denunció «invasión» del territorio venezolano, orquestada desde el vecino país.
La medida ocasionó el cierre del consulado colombiano, lo que ha impedido a nacidos en ese país con residencia en Venezuela, hacer diversos trámites legales.
«Esto no puede volver a suceder, llevamos siete años con una frontera distorsionada y diferente a como la conocimos. La reapertura no da espera», declaró recientemente a Efe el presidente de la Asociación Intergremial de Norte de Santander, Carlos Luna.
La Cámara de Comercio de San Antonio del Táchira estima que una vez Gustavo Petro llegue a la presidencia el 7 de agosto, el paso de vehículos particulares y de transporte público y privado a través de puentes como el Francisco de Paula Santander podría autorizarse para el primer trimestre de 2023, partiendo de que reabrir la frontera será progresivo. Mientras que el paso de gandolas con mercancía podría permitirse 15 días luego del 8 de agosto de este año.
Para diciembre de 2020, la Cámara de Comercio Colombo-Venezolana reportó que el intercambio comercial entre ambos países se había reducido 82% al pasar de 1.331 millones de dólares a solo 241 millones.