EL VENEZOLANO COLOMBIA | TÉLAM
El director de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, Andrés Idarraga, renunció ayer martes ante lo que calificó de «tibieza» de la Alcaldía de Bogotá, ante las «torturas» y otros «abusos» cometidos por la policía en medio de las protestas contra el Gobierno nacional, que se han vuelto a reactivar en los últimos días.
Además, Idarraga lamentó que un informe presentado por la Alcaldía de Bogotá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no haya asumido «críticamente la lectura de la situación» de las protestas contra el Gobierno del presidente Iván Duque iniciadas el 28 de abril, cuya represión ya ha dejado más de 60 muertos.
Esta posición, según dijo Idarraga en un comunicado, resulta especialmente chocante después de que «la Policía se insubordine al Gobierno civil y cometa agresiones de forma sistemática, intimide a la población y continúe en los territorios como si nada pasara» ante «la falta de claridad y contundencia» del Gobierno local de la alcaldesa Claudia López.
«La Administración tiene la responsabilidad de ser garante de los Derechos Humanos, esto implica que ante situaciones de abuso policial, por respeto a las víctimas y la ciudadanía, se asuma una postura clara como primera autoridad, se emitan instrucciones y tomen las medidas a que haya lugar», reprochó Idarraga al Gobierno de la ciudad.
En este sentido, dijo que la Secretaría de Gobierno capitalina «está en mora de asumir una postura clara, vehemente y pública con los métodos de la Policía», mientras que ha considerado «perturbador» que algunos de los agentes de la policía que presenciaron «la tortura a ciudadanos» permanezcan en servicio.
«La tibieza ante el abuso policial puede seguir costando vidas», advirtió en su carta de renuncia, publicada en su cuenta de Twitter.
EL INFORME A LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DDHH
Sobre el informe presentado a la CIDH, que visitó hace unas semanas el país para evaluar la situación de derechos humanos en el marco de las protestas antigubernamentales, Idarraga criticó que se centrara en el vandalismo, algo que es «definitivamente muy grave». No obstante, «ante la naturaleza del informe, darles mayor valor a estos hechos en comparación con las graves violaciones de derechos humanos resulta ser un desacierto institucional», dijo.
Así, el director de Derechos Humanos de la ciudad ha resumido los motivos de su dimisión en la «falta de postura ante las violaciones de los Derechos Humanos en la ciudad», el «desconocimiento de la ciudad y del papel de la Dirección de Derechos Humanos» y la «ambigüedad en el informe presentado a la CIDH».