EL VENEZOLANO COLOMBIA
El líder opositor venezolano Juan Guaidó aseguró que insistirá en su política de presión internacional contra el régimen de Nicolás Maduro para que el país celebre elecciones presidenciales y legislativas, si bien ambos comicios ya fueron celebrados en medio de una alta abstención.
«Necesitamos una solución política al conflicto en Venezuela y eso solo es posible a través de elecciones libres, justas y verificables. Tenemos que presionar interna e internacionalmente para forzar a esa solución», dijo el opositor, según es citado en un comunicado difundido por su equipo de prensa.
Las declaraciones las hizo durante una reunión telemática con personas que él mismo designó como «representantes diplomáticos» de Venezuela en otros países.
En la conversación, explica el comunicado, Guaidó recordó que dentro de la «estrategia de lucha» contra el régimen de Maduro, está la atención a la crisis humanitaria que vive Venezuela, la defensa de los derechos humanos, y «lograr la mayor presión dentro del país, así como fuera de él».
«Hemos construido unidad y tenemos unidad. A mayor unidad y presión interna, mayor presión internacional. Debemos seguir elevando la voz en cada uno de los espacios», insistió.
Los representantes diplomáticos, siempre según el comunicado de la oposición, se dijeron dispuestos a «continuar alzando la voz en cada país en donde se encuentran representando a Venezuela, además de seguir visibilizando la crisis sin precedentes que hay en la nación» suramericana.
«Venezuela necesita un acuerdo de solución política para lograr esas elecciones libres», dijo Guaidó a los participantes en el encuentro virtual, quienes se comprometieron a «sumar esfuerzos a la lucha y aproximación de solución política».
Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por algunos países, desafió la legitimidad de Maduro como mandatario en enero de 2019 y, desde entonces, emprendió una campaña nacional e internacional, con el respaldo de Estados Unidos, para sacar a Maduro del poder.
El opositor, exjefe del Parlamento y sin ninguna autoridad real dentro de Venezuela, no ha logrado poner fin a la llamada revolución bolivariana pero sí que varios países hayan aplicado sanciones contra altos cargos del Gobierno, una política que ha exacerbado la crisis humanitaria en el país, según Naciones Unidas.