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Al menos once migrantes venezolanos murieron, entre ellos cuatro menores de edad, cuando naufragó la embarcación en la que trataban de llegar a Trinidad y Tobago, denunció este domingo David Smolansky.
«Hasta ahora hay once cuerpos identificados, siete adultos y cuatro menores de edad. No descartamos que otros cuerpos no hayan aparecido aún», escribió en su cuenta de Twitter Smolanksy, nombrado por el opositor Juan Guaidó como comisionado para la Organización de Estados Americanos (OEA).
Horas antes, aseguró en la misma red social que los migrantes fueron «devueltos por Trinidad», naufragaron y sus cuerpos fueron «encontrados flotando cerca de la costa de Güiria, en el estado venezolano de Sucre, muy próximo a la república isleña.
En sus primeros mensajes, publicados en la madrugada del domingo y todavía sin cifras de muertos confirmadas, Smolansky, designado por la OEA comisionado para la crisis migratoria venezolana, aseguró que en la embarcación «había mujeres y menores de edad».
«Aparentemente, según nos han denunciado familiares y allegados de estas personas, el peñero salió el 6 de diciembre desde Güiria a Trinidad, fue devuelto de la isla y habría naufragado. Se han encontrado cadáveres flotando en el mar, muy cerca de las costas venezolanas», afirmó.
También recordó que el pasado 4 de diciembre hubo una reunión entre los Gobiernos de Venezuela y de Trinidad y Tobago para abordar la situación de los migrantes que tratan de llegar a esa república isleña.
«El resultado: aparecen venezolanos ahogados en las costas del estado Sucre después de haber intentado huir en peñero de la tiranía», agregó.
El pasado 22 de noviembre, 16 menores venezolanos, entre los que había un bebé de cuatro meses, fueron deportados por Trinidad y Tobago y, tras estar en paradero desconocido en el mar cerca de 48 horas, volvieron al país que los había deportado.
En aquella ocasión, Smolansky pidió al Gobierno de la isla que acate «la sentencia del Corte Suprema de ese país y actuar según recomendó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)» para «garantizar la protección de los menores y la reunificación con sus familiares».
La CIDH instó entonces a Trinidad y Tobago a vigilar «estrictamente» la protección de los niños migrantes y exhortó al país a «garantizar el ingreso» de «personas venezolanas que buscan protección internacional por razones humanitarias urgentes, así como a respetar el principio de no devolución»