Por: Haryanna Lagonell Briceño | EL VENEZOLANO COLOMBIA
Argelis Rivas, es barquisimetana y tiene 26 años. En esta entrega de Venezolanos en Tiempos de Pandemia nos cuenta su historia y experiencia trabajando como estilista de cejas y pestañas y sobre su emprendimiento @talento.divino en Bogotá.
- Argelis… ¿Por qué decidiste salir de Venezuela?
Generalmente los venezolanos salen del país por falta de comida, inseguridad, situación país; pero, sinceramente decidí hacerlo por mi salud: sufro de problemas en la tiroides y tenía más de 2 años sin poder encontrar mi tratamiento, estaba mal física y mentalmente, y necesitaba buscar una estabilidad, así que decidí venirme.
- ¿Cuánto tiempo tienes en Colombia?
Llegué en julio del 2018. Mi hermano, junto a su esposa, ya estaban aquí, tenían dos años, así que para no sentirme sola en el proceso de migrar, me decidí por Bogotá. Cuando me vine, me pasó algo particular que siempre recordaré: una gran persona me regaló una caja de pastillas para la tiroides y me dijo: “Este es el comienzo de tu tratamiento y de ahora en adelante vas a poder comprarlas”. Y fue así, desde ese día he podido contar con la medicación.
- ¿Qué profesión tienes?
En Venezuela dejé dos carreras universitarias sin culminar, los paros académicos no me dejaron terminarlas; sin embargo, siempre he sido muy proactiva y me formé en un oficio: el de esteticista. Siempre me he encargado de capacitarme en esta área, la cual se convirtió en mi trabajo desde que llegué a Colombia. Me especializo en depilación de cejas, visagismo (corregir las facciones del rostro con el maquillaje), micropigmentación y ondulación de pestañas. Actualmente trabajo en un Spa especializado en cejas, pestañas y tratamientos faciales.
- Y a pesar de la cuarentena ¿conservas tu trabajo?
Sí, aunque por la pandemia se suspendió por un momento ese trabajo, no fue impedimento para dedicarme también a otras actividades. Como te comenté Haryanna, tengo el emprendimiento, @talento.divino: realizo postres por encargo para todo tipo de eventos, desde cupcakes hasta tortas de fiestas.
- ¿Qué es lo más difícil que has enfrentado durante la pandemia?
Cuando no podíamos salir por la medida estricta, dicté talleres online de depilación, sombreado junto a los tratamientos faciales. La verdad fue una experiencia muy bonita, se conectaron personas del todo el mundo para aprender y escucharme. También, fue un reto para mí enseñar a través de una pantalla de computadora.
- ¿Cuál es tu principal preocupación en estos momentos?
Que mi hermano Alejandro pueda regresar a Colombia. Se fue a Venezuela antes de la pandemia para solicitar unos documentos y declararon la cuarentena estricta y cierre de fronteras y no pudo venir. Estoy en compañía de mi cuñada y su familia. Me preocupa, además, la inseguridad en Bogotá: yo vivía sola en un apartamento y en los meses de la cuarentena, un día salí a a hacer unas compras y cuando llegué a mi casa me habían robado gran parte de lo que con mucho esfuerzo y trabajo compré. Fue duro.
- ¿Has sentido que ha crecido la xenofobia con la pandemia?
No siento que haya crecido la xenofobia, creo que todos están muy concentrados en cómo solucionar su propia situación. Sin embargo, tenemos que seguir trabajando y dando buen ejemplo de ciudadanía.
- ¿Un mensaje a tus paisanos venezolanos en estos momentos?
El mensaje a mis paisanos es el mismo que Dios me dio a mí: El esfuerzo trae su recompensa y hay momentos cuando toca sembrar por un largo tiempo para poder cosechar grandes frutos que no se acaban rápido. ¡Tengamos fe en Dios! Amemos a Colombia como nuestro propio país, porque sin estar obligados, los colombianos nos han recibido y nos han dado muchas oportunidades. Mostremos siempre el buen venezolano que nos enseñaron en casa.
- Argelis, ¿Cómo pueden hacer para contactarte para tus servicios y/o emprendimiento?
Para los servicios de estética pueden ingresar al Instagram del spa @clup41_ y solicitar su cita. Y para los pedidos de postres pueden contactarme a través del WhatsApp: (+57) 321.4878506 o ver las redes sociales en @talento.divino ¡Estamos a su orden!