EL VENEZOLANO COLOMBIA
Reactivar a las personas que perdieron sus trabajos o medios productivos para que vuelvan a generar ingresos es el objetivo de una estrategia que a través del «emprendimiento de emergencia» busca combatir el recrudecimiento del desempleo en Colombia por la pandemia de la COVID-19.
Se trata de una iniciativa promovida por Interactuar, corporación que apoya la creación de microempresas en más de 200 municipios del país y que atiende a más 55.000 empresarios, que propone un modelo para capacitar y apalancar a la población cesante.
«Nos hemos preparado para decir que acá está el emprendimiento de emergencia, que nosotros podemos activar y que consideramos es un motor clave del autoempleo», expresó a Efe la directora de Servicios de Conocimiento y Redes de Interactuar, Andrea Zuluaga.
Aseguró que la pandemia ha puesto al país en una situación «muy compleja» en el tema de desempleo por el cierre de empresas y la reducción en el número de colaboradores que varias compañías han realizado para soportar la crisis.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reveló en su último reporte que durante julio la tasa de desempleo en Colombia subió a 20,2 % y que 4,15 millones de personas perdieron su empleo en comparación con el mismo mes de 2019.
Bajo estas nuevas condiciones, según Zuluaga, el emprendimiento se convierte en una «estrategia clave para que una persona pueda generar a corto o mediano plazo ingresos».
AUTOEMPLEO Y EMPRENDER
Esta estrategia está orientada especialmente a proveer servicios de conocimiento para cesantes que quieren emprender para resolver situación y garantizar su subsistencia.
Para lograr que esas personas puedan generar los recursos que necesitan, Interactuar desarrolló distintas líneas que se ajustan a cada perfil y se enfocan en que los futuros emprendedores realmente tengan oportunidades en el mercado.
«Genere su ingreso», la primera línea que desarrollaron, se ocupa de entregar herramientas básicas a las personas asesoradas para que definan una idea de negocio, la estructuren y se adapten a las necesidades de sus clientes.
«Les mostramos que hay una opción y que no se pueden quedar con los brazos cruzados», comentó Zuluaga, y agregó que en esta fase hay un componente de sensibilización al emprendimiento y capacitaciones en mercadeo y redes sociales para explotar esos canales que actualmente son fundamentales.
FORMACIÓN, FINANCIACIÓN Y ALIANZAS
Con el programa «Crear Empresa» ofrecen un acompañamiento «más robusto e integral» que no solo valida los modelos de negocios para asegurar que el mercado responda, sino que involucran respaldos financieros y conocimiento para los emprendedores que quieren ir un paso más allá en su reactivación.
En este punto, Zuluaga explicó que expertos ayudan a desarrollar las «habilidades emprendedoras» para poner en marcha una nueva empresa y la corporación entrega créditos para apoyar un nuevo comienzo en el que «la gente no tiene recursos y es difícil que les presten».
La directora de Desarrollo Económico y Social de la fundación privada Proantioquia, Laura Gallego Moscoso, destacó el impacto de esta estrategia en la mitigación de la destrucción de empleo y de tejido empresarial por la pandemia.
«Está pensada justamente para atacar este problema, que obviamente ha tenido como efecto el desempleo y una contracción de los ingresos, lo que ha repercutido en los indicadores de pobreza y desigualdad en la región y en el país», dijo a Efe la ejecutiva.
En ese sentido señaló que la crisis por la COVID-19 ha tenido efectos «muy particulares en la mujeres», que son las mayores afectadas dentro de las cifras de desempleo.
Igualmente coincide con Interactuar al calificar al emprendimiento como «una herramienta para el autoempleo», por ello resaltó la importancia de capacitar a los futuros emprendedores con herramientas básicas que los ayuden a definir su unidad de negocio y a estructurarla. E