Por Miguel Ángel González y Darcy Virginia Fernández | El Venezolano Colombia
Un joven zuliano emprendió su retorno a Venezuela caminando y en bicicleta, desde Santa Marta en Colombia y con apenas 10 mil pesos en su cartera.
Luego de quedar sin trabajo y no tener recursos para pagar el arriendo y sobrevivir en la capital del departamento Magdalena, el venezolano Américo Soto no le quedó otra alternativa que preparar dos morrales pequeños con ropa y emprender su viaje en medio de las restricciones de circulación y la frontera cerrada por las medidas de aislamiento preventivo y obligatorio para poder reencontrarse con su familia.
Aunque el recorrido lo inició el martes 14 de abril, y la entrevista para Rostro Caribe la realizamos un día después, mientras permanecía en el refugio provisional que funciona en la escuela Don Bosco, ubicada en el sector Carrasquero del municipio Mara, estado Zulia, decidimos publicarla posteriormente hasta que Soto llegara hasta su ciudad natal, Maracaibo.
“No es fácil estar solo, sin familia, sin trabajo y sin dinero lejos de tu tierra. Tuve que decidir regresar a mi país porque con la llegada del coronavirus quedé desempleado. Es una situación muy complicada para todos los migrantes”, contó Soto, quien es devoto de la Virgen de Chiquinquirá, La Chinita, patrona del estado Zulia y Colombia.
Soto aprovechó que otro amigo tenía un teléfono con un chip de Ecuador que le permitía hacer llamadas; pero no podía hacer mucho ruido para evitar que los militares lo sorprendieran y le quitaran dispositivo de comunicación.
DE SANTA MARTA A PALOMINO
“Yo salí de Santa Marta a las 4:00 de la mañana aproximadamente en bicicleta en las lomas caminaba y cuando venía la bajada me montaba en la bicicleta andando llegué hasta un pueblo que se llama Buritaca, que es antes de llegar a la Guajira colombiana”, destacó el joven zuliano quien vestía un short de licra y chaqueta manga larga, y cargando dos morrales y apenas 10 mil pesos, en un recorrido de caminata y ciclismo de alrededor 12 horas.
La distancia entre Santa Marta y Buritaca está estimada en 57,3 kilómetros.
“De Buritaca caminé aproximadamente una hora. Luego de caminar una hora, nos recogió un autobús aproximadamente a 11 personas incluyéndome a mí y de allí el autobús nos dejó en Palomino”, siguió narrando Soto mientras recordaba que el gobernador y alcalde de la Guajira junto a Migración Colombia, les brindó atención con comida y un lugar para dormir en el suelo esa noche a todo el grupo de connacionales.
El miércoles 15 de abril en la mañana las autoridades colombianas llevaron a los venezolanos hasta Paraguachón en un autobús hasta La Raya, frontera colombo venezolana, donde los recibió la Guardia Nacional venezolana”, quienes los trasladaron hasta el refugio habilitado para que los retornados lograran pasar la cuarentena por el covid-19.
“Estamos aquí esperando la cuarentena. Ya nos hicieron una prueba del covid y todos gracias a Dios salimos negativos. Supuestamente vamos a estar 14 días, 15 días no sé; pero esto aquí está feo, no tiene luz, estamos metidos por grupos en la jaula y lo único bueno es que hay agua fría y pa´ bañarse es un desastre; llegamos ayer y aún no se han bañado, esto es tipo militar. Hay agua cierto tiempo de hora, dijo a través de la llamada telefónica.
VIOLACIÓN A ADOLESCENTE DE 13 AÑOS
Durante su estadía, Américo contó también que en el refugio había alrededor de 70 niños; ”gente que se quedó sin trabajo, gente de calle, gente que llegó por las trochas; pero eso es puro monte y los atracaron y a una niña de 13 años la violaron”.
En el refugio hay mujeres voluntarias del sector apoyan y colaboran en la cocina para preparar los alimentos para los migrantes
Luego de perder la comunicación con el zuliano Américo, pudimos hacer el contacto nuevamente con él, ya más tranquilo en su casa y donde dejó muchas historia por decir pero nos dijo que solo estuvieron 10 días en el refugio en Carrasquero porque los militares ordenaron el traslado a todos por la llegada de nuevos retornados.
Soto alertó una preocupación para todos aquellos que piensa retornar “porque es una situación dramática, de sufrimiento y supervivencia, donde personas huyen desesperados y se encuentran con episodios lamentables de violaciones por las trochas, golpizas, mujeres embarazadas, niños indefensos, pasar hambre y hasta estafas con supuestos traslados a la frontera desde Barranquilla.
“Después de 10 días de haber salido de mi viaje ya gracias a Dios y a la Virgen estoy en mi casa feliz y contento con mi famliia”, puntualizó el zuliano en un breve contacto desde Maracaibo.
Por Texto: Miguel Ángel González
Video: Darcy Virginia Fernández | El Venezolano Colombia