La reina Isabella Chams lució hermosa y radiante el traje ‘Rugido de Carnaval’ ,que simula a un tigre de bengala para rendirle honor a la Selva Africana, durante el colorido e imponente desfile de La Guacherna Esther Forero en la carrera 44, realizado en Barranquilla para dar inicio a la antesala a la fiesta más popular de Colombia: el Carnaval de Barranquilla.
Desde las 5:00 de la tarde del pasado 14 de febrero, los bailarines de grupos folclóricos y de cumbia comenzaron a entrar en el área de seguridad en la calle 79, para el inicio del recorrido por toda la carrera 44 con calle 72 hasta llegar a la calle 53, cruzar a la izquierda hasta llegar a la carrera 54 y seguir y seguir hacia el sector Barrio Abajo para culminar, exactamente frente al estadio de béisbol Profesional Édgar Rentería. El recorrido es uno de los más que tiene el Carnaval.
“Un saludo muy especial para toda mi gente barranquillera que ama el Carnaval”, así expresó con pocas palabras agotada pero emocionada y sonriente a Rostro Caribe de El Venezolano en Colombia la soberana Chams tras culminar el recorrido.
La joven colombiana no se cansó de bailar y saludar a los asistentes contagiando a todos con su energía, sonrisa y el brillo de sus ojos.
Zulma Ortiz, docente e investigadora de la Universidad de la Costa, a pesar que nació en Barranquilla y a los ocho años llegó a Venezuela de mano de sus padres contó: “Es la primera vez que veo el desfile que fue muy colorido y con una gran variedad, le dio mucha cercanía a la gente del pueblo”.
Ortiz resaltó que la organización del desfile La Guacherna Esthercita Forero “fue muy organizado, divertido, atractivo y agradable. Agregó la importancia de brindarle a la labor a Juan Piña, uno de los artistas más reconocido del ámbito popular, porque siempre es bueno hacer los homenajes a las personas en vida”.
“Es impresionante como los niños y hasta los adultos mayores caminan y bailan todo ese recorrido sin cansarse y mostrando una actitud muy positiva de fuerza que emociona”, dijo la venezolana Ana María Torres, mientras preparaba “chuzos” (pinchos) de pollo y carne para venderlos.
Torres de 28 llegó a Barranquilla en agosto junto a su hijo de cinco años y cuenta que a pesar de las dificultades que tiene para obtener la legalidad en Colombia, agradece las oportunidades que la ciudad le ha brindado.
“Aunque la situación está un poco dura para los migrantes, estos días hay que aprovecharlos para trabajar.
«Gracias a Dios me ha ido bien vendiendo franelas que identifican el humor del barranquillero, que es muy similar al de los zulianos”, comentó el zuliano Luis Enrique Salazar.
No dejes de participar en las diferentes actividades que el Carnaval ofrece durante estos días. En Rostro Caribe por El Venezolano te ofreceremos todos los detalles.
Por: Miguel Ángel González desde Barranquilla