En el segundo piso del edificio Salvio se encuentra el nuevo punto de este restaurante que abrió con el fin de consolidar su propuesta de comida saludable en Bogotá. Se trata de un espacio amplio en donde la madera es protagonista, lo que a su vez le aporta una sensación cálida a sus diferentes ambientes.
Suna fue uno de los pioneros en cocina saludable en Bogotá, pues abrió en 2007 cuando «eran muy pocas las personas que eran conscientes de la importancia de la alimentación sana para tener bienestar y salud. Ahora es una tendencia que crece. La gente tiene a la mano información y sabe que es fundamental llevar un estilo de vida saludable y una relación respetuosa con el medio ambiente», explica Mariana Parra, gerente comercial de Suna.
Más de una década después, el restaurante conserva intacta su filosofía gastronómica. No encontrará ninguna receta con fritos, colorantes o edulcorantes artificiales. Endulzan con miel de abeja, panela orgánica u otras soluciones naturales. «Además, promovemos y fomentamos el consumo local; todas las semanas sacamos un plato con ingredientes que están en cosecha. No congelamos preparaciones», añade Parra.
Este no es un restaurante para solo el almuerzo o la cena. En las mañanas ofrece un menú de desayunos con propuestas originales como los pancakes de ahuyama y las arepas de yuca, que vienen muy bien si las acompaña con opciones como la golden milk, preparada con leche de almendras, jengibre, aceite de coco, cúrcuma, pimienta, miel de agave y canela.
Si va en la tarde recomendamos probar la hamburguesa vegana de quinua y maíz con cebollas confitadas, tomates, lechuga, salsa de pimentón y mostaza. Otra opción infalible es el arroz chaufa primaveral, con tofu. Eventualmente, Suna también ofrece clases y talleres de cocina saludable. Además, sus locales cuentan con un mercado gourmet, en el cual se pueden comprar algunos ingredientes con los que el restaurante elabora sus propias recetas.
Fuente: Revista Diners
