EL VENEZOLANO COLOMBIA
El Gobierno de Colombia, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, ha solicitado formalmente al régimen de Nicolás Maduro que autorice de forma inmediata el ingreso consular a colombianos privados de libertad en territorio venezolano. La petición tiene como objetivo salvaguardar las garantías básicas de los detenidos y exigir claridad sobre su situación jurídica y humanitaria.
La Cancillería también expresó su preocupación ante la falta de información oficial y la limitada posibilidad de verificar las condiciones en que se encuentran sus connacionales en centros de reclusión en Venezuela.
Denuncian trato opaco y ausencia de garantías
La exigencia diplomática surge ante la ausencia de canales regulares para supervisar el estado de salud, el acceso a la defensa legal y el respeto por los derechos humanos de los colombianos encarcelados. Según el Ministerio, han sido frecuentes las dificultades para obtener datos concretos sobre los procesos judiciales en curso, lo que aumenta la incertidumbre de las familias.
La opacidad en el manejo de estos casos ha sido calificada como una grave vulneración al derecho internacional, especialmente a los principios consagrados en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.
Familias, en el centro del diálogo institucional
El viceministro de Asuntos Multilaterales, Mauricio Vega Lemus, sostuvo recientemente un encuentro con los familiares de los detenidos. En la reunión se les informó sobre las gestiones emprendidas por la Cancillería y se les ofreció un espacio para expresar sus inquietudes, propuestas y necesidades.
Durante el diálogo se acordaron nuevos pasos para reforzar la atención consular, incluyendo el seguimiento personalizado de cada caso y la coordinación con organismos internacionales para acompañar el proceso.
Colombia insiste en respeto al derecho consular
El llamado del Gobierno colombiano se basa en el principio de reciprocidad entre Estados y en la obligación de permitir que las representaciones diplomáticas presten asistencia a sus ciudadanos en el extranjero. La negativa de Caracas a permitir visitas consulares ha encendido las alarmas en Bogotá y ha sido catalogada como una conducta incompatible con las normas de cooperación internacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores reiteró que la presencia consular no es un favor, sino una obligación que busca proteger la dignidad de quienes han sido privados de libertad, independientemente de las circunstancias de su detención.
Presión diplomática en aumento
La Cancillería colombiana no descarta acudir a instancias multilaterales para ejercer mayor presión sobre el gobierno venezolano. En ese sentido, se evalúa llevar el tema ante la Organización de Estados Americanos (OEA) o ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con el propósito de visibilizar la situación y exigir el cumplimiento de los tratados internacionales.
Con estas acciones, Colombia busca no solo defender a sus ciudadanos, sino también fortalecer los canales diplomáticos que garanticen un trato justo, transparente y conforme al derecho humanitario internacional.
