
EL VENEZOLANO COLOMBIA
Un nuevo grupo de migrantes venezolanos fue deportado este viernes desde Estados Unidos, elevando la tensión entre ambos gobiernos en torno al tratamiento de los ciudadanos retornados y la protección de los menores de edad.
El vuelo, que transportó a 199 personas, incluidos cuatro niños, fue anunciado por el ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, durante su programa radial.
Vuelo de retorno desde El Paso
La aeronave, cuyo origen exacto no fue aclarado, aterrizó en territorio venezolano con ciudadanos que habían ingresado irregularmente a Estados Unidos. Aunque se mencionó la ciudad de El Paso como punto de salida, las autoridades no precisaron si el trayecto fue directo ni si la aeronave pertenecía a la aerolínea estatal Conviasa o a una compañía estadounidense.
Según la información oficial, entre los repatriados se encontraban 173 hombres, 22 mujeres y cuatro menores de edad. También se señaló que en el mismo vuelo viajaba una persona extranjera, cuya nacionalidad no fue revelada y que posteriormente fue devuelta a su país.
Separación familiar genera alarma
Uno de los elementos más controversiales del caso fue la denuncia de la supuesta separación de una madre de su hijo pequeño, antes de ser embarcada en el vuelo. Cabello aseguró que la mujer fue obligada a subir al avión mientras su hijo de dos años quedaba en territorio estadounidense. “Ella pedía a su hijo y la separaron”, declaró el funcionario, quien acusó al gobierno norteamericano de apropiarse de menores migrantes.
La afirmación, que no fue respaldada con documentos ni detalles específicos sobre el menor o su nacionalidad, generó inquietud en sectores que abogan por los derechos de las familias migrantes.
Sin detalles sobre el operativo
Las autoridades venezolanas no ofrecieron mayores datos sobre el procedimiento de repatriación, las condiciones del vuelo ni la coordinación con las entidades migratorias de Estados Unidos. Tampoco se explicó si el traslado fue parte de un acuerdo bilateral o una operación unilateral.
A pesar de la opacidad informativa, este tipo de retornos no son inéditos. Desde finales de 2023, se han incrementado las deportaciones de migrantes venezolanos desde territorio estadounidense, en un contexto de mayor presión migratoria y nuevas políticas de control fronterizo.
Contexto de creciente tensión
El caso se suma a una serie de eventos que han generado fricciones diplomáticas, especialmente por las diferencias en el enfoque sobre el manejo de la migración forzada y la reunificación familiar. Organizaciones defensoras de los derechos humanos han advertido que la protección de niños y niñas migrantes debe estar garantizada en todo proceso de retorno, voluntario o forzoso.
Este episodio refuerza la necesidad de mayor transparencia en los procedimientos de deportación y atención especializada a los grupos vulnerables involucrados.