
EL VENEZOLANO COLOMBIA
La conexión entre el Papa Francisco y la situación venezolana fue compleja, caracterizada por su constante preocupación por los migrantes y refugiados.
Aunque las tensiones políticas impidieron al Papa visitar Venezuela, sí viajó a naciones receptoras y aplaudió sus esfuerzos de acogida. Su enfoque ha sido claro: promover la dignidad humana y rechazar la criminalización de quienes buscan refugio
Un llamado a la acogida y la integración
En diversas ocasiones, Francisco instó a los países a recibir a los migrantes con un corazón abierto, destacando que el encuentro con el migrante es también un encuentro con Cristo.
Enfatizó la importancia de no considerar a los migrantes como una amenaza, sino como personas que enriquecen las sociedades que los acogen.
Críticas a las políticas de exclusión
El Papa fue crítico con las políticas que buscan excluir o rechazar a los migrantes. En su último mensaje, criticó con dureza el desprecio hacia los migrantes y llamó a utilizar los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y fomentar iniciativas de desarrollo.
Señaló que rechazar a las personas migrantes constituye un “pecado grave”, especialmente cuando esta exclusión se realiza de manera sistemática y consciente.
Reconocimiento a los esfuerzos de acogida
Francisco elogió a países como Colombia por su generosidad hacia los migrantes venezolanos. En 2021, destacó la valentía del país al otorgar un estatus temporal de protección a migrantes venezolanos, reconociendo el esfuerzo de acogida y la solidaridad mostrada.
Un legado de compasión y defensa de los migrantes
El Papa Francisco será recordado como un defensor incansable de los derechos y la dignidad de las personas refugiadas, migrantes y desplazadas por la fuerza en todo el mundo.
Su voz se alzó continuamente en favor de las víctimas de la guerra y de quienes se ven forzados a huir de sus hogares. Su legado destaca la importancia de la misericordia, la justicia y la paz en el tratamiento de los más vulnerables.