EL VENEZOLANO COLOMBIA
Colombia enfrenta una severa crisis climática tras las fuertes lluvias y deslizamientos de los últimos días, que han afectado a casi todo el país. Este domingo, el presidente Gustavo Petro declaró la situación de desastre en todo el territorio, poniendo en marcha planes de emergencia para atender las necesidades de más de 46,000 familias afectadas en 27 de los 32 departamentos. La magnitud de esta emergencia no tiene precedentes y destaca la vulnerabilidad de Colombia frente a fenómenos climáticos extremos.
Emergencia climática en todo el país
El anuncio se realizó desde un Puesto de Mando Unificado (PMU), donde Petro detalló que la situación de desastre permitirá destinar recursos adicionales para los departamentos más afectados. Explicó que esta declaratoria busca dar respuesta inmediata y eficaz a los eventos derivados de la “variabilidad climática,” que ha provocado inundaciones, desbordamientos de ríos y deslizamientos.
En palabras de Petro, el desastre afecta especialmente a tres zonas: el departamento de La Guajira, la región del Chocó y Bogotá.
Recursos y planes de emergencia
Petro subrayó que la emergencia abre la posibilidad de redirigir fondos de entidades no relacionadas con la atención de desastres hacia la ayuda humanitaria y la reconstrucción de las áreas afectadas. Según el mandatario, estos esfuerzos estarán en marcha durante toda la temporada de lluvias, que se espera dure hasta diciembre.
“Es una medida para movilizar recursos y atender a las víctimas del desastre actual,” explicó Petro, destacando el compromiso de su administración con los afectados.
Chocó: el departamento más damnificado
La región del Chocó ha sido una de las más perjudicadas, con inundaciones y deslizamientos que han dejado sin hogar a más de 30,000 familias en 22 municipios. Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), informó que hasta el momento no se reportan víctimas fatales en la zona.
Las autoridades locales han declarado calamidad pública y se preparan para continuar los esfuerzos de rescate y reconstrucción en colaboración con el gobierno nacional.
Afectaciones en La Guajira y Bogotá
La situación en La Guajira es también alarmante, con más de 10,000 familias afectadas por las intensas lluvias e inundaciones. El departamento enfrenta serios problemas en el suministro de agua potable, situación que ha agravado la emergencia.
En Bogotá, la capital colombiana, se han reportado severas inundaciones en la autopista norte, una de las principales vías de acceso, lo que ha generado caos en la movilidad de la ciudad y reflejado la falta de infraestructura para lidiar con eventos climáticos de esta magnitud.
Vulnerabilidad climática y medidas futuras
Petro aprovechó la ocasión para señalar que las consecuencias de estos desastres no solo se deben a la variabilidad climática, sino también a problemas internos como la deforestación, las economías ilegales y el crecimiento urbano desmedido en la Sabana de Bogotá. Estas condiciones, agregó, aumentan la vulnerabilidad de los territorios frente a las inclemencias del clima. La situación actual ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer las políticas de gestión de riesgos y adaptar las infraestructuras para afrontar futuros fenómenos climáticos.
En conclusión, Colombia se encuentra en un estado crítico debido a las lluvias intensas que han afectado a miles de familias en todo el país. La declaración de desastre nacional permitirá una respuesta más ágil y eficaz, orientada a mitigar los efectos del fenómeno climático y a planificar estrategias para prevenir situaciones similares en el futuro.
