EL VENEZOLANO COLOMBIA
La frontera entre Venezuela y Colombia sigue siendo un punto crítico para la migración venezolana, especialmente en la ciudad de Cúcuta, donde miles de personas buscan una oportunidad para mejorar su calidad de vida. Giovanni Robayo, jefe de operaciones de la Central de Transporte del Departamento Norte de Santander, estima que entre 1.000 y 1.200 venezolanos se movilizan diariamente hacia esta terminal terrestre, la conocida «Estación Cúcuta». Sin embargo, la mayoría de ellos enfrenta un obstáculo adicional: la documentación vencida.
La realidad migratoria en la frontera colombo-venezolana
La situación migratoria en la frontera entre Venezuela y Colombia sigue siendo compleja. Según el jefe de operaciones de la Central de Transporte del Departamento Norte de Santander, Giovanni Robayo, una gran cantidad de venezolanos cruza la frontera diariamente para llegar a la terminal de transporte terrestre en Cúcuta. Este flujo constante, que se mantiene en un promedio de 1.200 personas por día, refleja la difícil situación en Venezuela, donde muchos buscan una nueva oportunidad al otro lado de la frontera.
Uno de los problemas que enfrentan los migrantes es que la mayoría de ellos porta documentos vencidos. Robayo menciona que, aunque los venezolanos llegan con sus pasaportes sellados, estos están fuera de vigencia. A pesar de ello, esto no parece detener a quienes buscan mejorar su situación, ni disminuir el ritmo de migración que se mantiene constante.
El retorno: un fenómeno creciente
Aunque un gran número de venezolanos sigue saliendo de su país, también existe un fenómeno de retorno. Robayo estima que alrededor de 600 personas regresan diariamente a Venezuela desde Colombia. Este movimiento de regreso obedece a distintas razones: algunos intentan reunirse con sus familias, otros no encuentran las oportunidades que esperaban en el extranjero, o simplemente regresan por cuestiones económicas o personales.
Sin embargo, es claro que la balanza sigue inclinada hacia un mayor número de personas saliendo de Venezuela en comparación con las que regresan. Esto pone de manifiesto que la situación dentro del país sigue siendo un factor determinante para la migración, siendo la búsqueda de trabajo y mejores condiciones de vida las principales motivaciones para muchos.
Control fronterizo y pasos ilegales
El flujo constante de migrantes también ha planteado desafíos para las autoridades locales. El jefe de seguridad y protección de la Policía Metropolitana de Cúcuta, el teniente coronel Leonardo Cárdenas, ha señalado que se está trabajando en mejorar el control sobre el movimiento migratorio. «Estamos tratando de articular todo el tema constitucional para hacer un control más riguroso con los migrantes», indicó Cárdenas, quien añadió que la Policía está coordinando esfuerzos con la Alcaldía de Cúcuta para identificar y cerrar los pasos ilegales, conocidos como «trochas», que muchos migrantes utilizan para cruzar sin pasar por los puntos de control oficiales.
Estas rutas clandestinas presentan riesgos tanto para los migrantes como para las autoridades, ya que son aprovechadas por bandas criminales para actividades ilícitas como el tráfico de personas y el contrabando.
Un desafío constante para ambos países
La situación migratoria en la frontera colombo-venezolana sigue representando un desafío para ambos países. Mientras que Colombia ha mostrado una actitud de apertura hacia los migrantes venezolanos, brindándoles acceso a servicios esenciales y permitiéndoles la regularización de su estatus migratorio, la magnitud del flujo migratorio requiere esfuerzos continuos para garantizar la seguridad y el bienestar de los migrantes.
La implementación de controles más estrictos y la identificación de pasos ilegales son medidas necesarias, pero la solución a largo plazo sigue estando relacionada con la mejora de las condiciones de vida en Venezuela. Mientras tanto, Cúcuta sigue siendo el epicentro de esta movilización masiva, un testimonio vivo de la crisis migratoria que continúa afectando a miles de venezolanos cada día.