EL VENEZOLANO COLOMBIA
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), el principal bloque opositor en Venezuela, ha convocado una nueva manifestación en rechazo al reciente fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que valida la polémica victoria de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio.
La coalición antichavista, que sostiene que su candidato Edmundo González Urrutia fue el verdadero ganador, ha instado a los venezolanos a salir a las calles con las actas de votación en mano, en una protesta que se llevará a cabo el próximo miércoles 28 de agosto en la avenida Francisco de Miranda, en Caracas.
Convocatoria a la protesta: «Acta mata sentencia»
La Plataforma Unitaria Democrática ha hecho un llamado a los ciudadanos a participar en una marcha este 28 de agosto, con el lema «Acta mata sentencia». La manifestación, que se llevará a cabo exactamente un mes después de las elecciones, busca denunciar lo que la oposición considera un fraude electoral respaldado por el TSJ.
La convocatoria ha sido difundida a través de redes sociales y apoyada por figuras clave de la oposición, como la exdiputada María Corina Machado, quien ha reiterado la necesidad de defender lo que considera la verdadera voluntad popular.
La PUD ha exhortado a los venezolanos a imprimir y llevar consigo las actas de votación correspondientes a sus centros electorales, las cuales, según la coalición, demuestran la victoria de González Urrutia. Estas actas, que han sido publicadas en una página web gestionada por la PUD, son vistas como la clave para deslegitimar el fallo del TSJ. No obstante, el gobierno de Maduro y sus aliados han calificado estos documentos como falsos, y el sitio web está siendo investigado por el Ministerio Público por presuntos delitos de usurpación de funciones y conspiración.
Respuesta de la oposición al fallo del TSJ
El líder opositor Edmundo González Urrutia ha rechazado enfáticamente la decisión del TSJ, citando la Constitución venezolana al afirmar que «la soberanía reside, intransferiblemente, en el pueblo». González Urrutia, quien se ha convertido en el principal abanderado de la oposición tras las elecciones, ha desafiado al TSJ al negarse a asistir a la convocatoria para validar los resultados, argumentando que dicha función corresponde exclusivamente al Consejo Nacional Electoral (CNE) y no al tribunal.
El fallo del TSJ, que fue anticipado por muchos como un movimiento favorable a Maduro, ha generado un clima de tensión política en Venezuela. La oposición sostiene que el tribunal, liderado por la chavista Caryslia Rodríguez, está actuando bajo la influencia del ejecutivo, mientras que Maduro defiende la imparcialidad del TSJ y su capacidad para garantizar la justicia en el país.
Respaldo internacional: Lula y Petro exigen transparencia
La crisis política en Venezuela ha generado preocupación en la región, y presidentes como Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia han expresado su apoyo a la causa opositora. Ambos mandatarios han instado a la publicación de las actas desglosadas por mesa de votación, enfatizando que solo a través de la transparencia se puede restaurar la credibilidad del proceso electoral.
El respaldo de Lula y Petro se suma al rechazo manifestado por otros 11 países de América Latina, que también han cuestionado la validez del fallo del TSJ. En su declaración conjunta, los presidentes de Brasil y Colombia señalaron que «la verdad es una sola y está en las actas de escrutinio emitidas por las máquinas del CNE», subrayando la importancia de que estos documentos sean hechos públicos para disipar cualquier duda sobre los resultados de las elecciones.
Un país en la encrucijada
La convocatoria a protestar este 28 de agosto pone de relieve las profundas divisiones que atraviesan a Venezuela. Mientras el gobierno de Maduro busca consolidar su poder a través de decisiones judiciales controvertidas, la oposición continúa apelando a la movilización ciudadana y al apoyo internacional para revertir lo que considera un golpe a la democracia. La marcha de este miércoles será un nuevo capítulo en la larga lucha política que vive el país, y su desenlace podría marcar un punto de inflexión en la historia reciente de Venezuela.