La participación electoral es un pilar fundamental de cualquier democracia, un derecho que permite a los ciudadanos influir en el rumbo de su país. Sin embargo, para los venezolanos en el extranjero, este derecho se ve obstaculizado por una serie de desafíos burocráticos y logísticos.
Apenas 508 compatriotas lograron sortear estos obstáculos y registrarse en el Registro Electoral (RE), según informa el periodista Eugenio Martínez.
Escasos números: Registro en el exterior
A pesar de que se estima que más de 7 millones de venezolanos se encuentran fuera del país, solo una fracción insignificante pudo inscribirse para votar en las próximas elecciones presidenciales.
España encabeza la lista con 97 registrados, seguido por México con 67, y Alemania con 51. Estos números, aunque representativos, contrastan drásticamente con la magnitud de la diáspora venezolana en el mundo.
Dificultades y obstáculos: Un proceso cuesta arriba
El proceso de registro electoral en el exterior estuvo plagado de dificultades, según lo documentado por el Observatorio Electoral Venezolano (OEV). La ausencia de una campaña promocional institucional por parte del CNE, sumada a la escasez de puntos de inscripción, creó obstáculos significativos para los venezolanos fuera de su país.
Además, se reportaron problemas técnicos, como fallas eléctricas, que interrumpieron el proceso en más del 30% de los casos.
Transparencia y respuesta institucional
A pesar de las críticas y deficiencias señaladas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la publicación del nuevo Registro Electoral actualizado, dando a los ciudadanos un plazo de 15 días para presentar reclamos por posibles errores en su registro o cambio de residencia.
Esta medida, aunque tardía, es un paso hacia la transparencia y la corrección de posibles fallas en el proceso electoral.
La baja participación de la diáspora venezolana en el proceso electoral subraya la necesidad de medidas más inclusivas y accesibles para garantizar el ejercicio pleno de los derechos políticos de todos los ciudadanos. Se requiere una mayor coordinación entre el CNE y las embajadas y consulados venezolanos en el exterior para facilitar el registro y garantizar un proceso transparente y equitativo.
Además, es fundamental una campaña de sensibilización activa para informar a los venezolanos sobre los procedimientos y plazos para su participación electoral. Solo así se podrá fortalecer la democracia venezolana y asegurar que todos los ciudadanos, independientemente de su ubicación geográfica, puedan ejercer su derecho al voto de manera efectiva y significativa.