El río Grijalva se ha convertido en una de las rutas más explotadas en los últimos meses por los coyotes para pasar a migrantes desde la sierra de los Cuchumatanes, al oeste de Guatemala, hasta Tenosique, en el estado mexicano de Tabasco. El cubano Ernesto Rodríguez declaró a 14ymedio que así cruzó en una lancha junto con su esposa, un hijo y otros 15 extranjeros el pasado 18 de noviembre.
Al grupo lo reunieron el día 17, señala. «Estuvimos en un cuarto sin luz, solo escuchábamos que la ruta estaba ‘caliente’ y que los marinos ya se iban a ir». Rodríguez, quien pagó 1.600 dólares a los coyotes porque lo pasaran a México, cuenta que por trasladarlo a Veracruz le «pedían 4.000 dólares». Algunos sí lo pagaron. Los migrantes están tomando esta ruta para evitar el ingreso por Chiapas, donde miles de haitianos están generando un caos.
El mismo coyote que los dejó en Tenosique los contactó con un camionero que los llevó ocultos entre la carga de plátanos que transportó al estado de Nuevo León. «El día 20 nos dejó en un cuarto y solo nos cobró 60 dólares, pero pronto salimos por miedo a que nos detuvieran».
La visa humanitaria la tramitaron en Coahuila. «Como todo se estaba poniendo feo, dejamos ese lugar y viajamos hasta llegar a Sonora». Originario de Holguín, Rodríguez salió este jueves del refugio La Divina Providencia, ubicado en San Luis Río Colorado, en el estado fronterizo de Sonora con Estados Unidos, con dirección hacia la estación migratoria situada en la misma localidad, para pedir informes sobre su esposa y su hijo, quienes el domingo fueron retenidos por policías de migración mientras él compraba comida.
Ante el retorno de Quédate en México, los refugios ubicados en la zona fronteriza de Sonora se encuentran saturados, cuenta la colaboradora del refugio La Divina Providencia, Sara Sánchez
«La visa humanitaria nos llegó tarde. Con el Quédate en México ya todo se complicó. Lo que quiero es que saquen a mi familia», explica. El programa implementado durante el Gobierno de Donald Trump, que fue cuestionado por poner a migrantes y refugiados en peligro, fue la vía para que EE UU enviará en esa Administración a 13.000 solicitantes de asilo, según una fuente de la cancillería mexicana. Desde este lunes se empezó a implementar nuevamente en ciudades limítrofes con Texas, Arizona y California.
Ante el retorno de Quédate en México, los refugios ubicados en la zona fronteriza de Sonora se encuentran saturados, «ya que debido a la pandemia no podemos recibir a más de 42 personas», señala la colaboradora del refugio La Divina Providencia, Sara Sánchez. «Se les da hospedaje por tres días. Ahorita estamos llenos y tuvimos que canalizar a 14 haitianos de la caravana que nos llegaron el miércoles».
En el refugió también se encuentran los cubanos Aledmys y Raúl. El primero también espera saber de su familia, que fue detenida durante un retén, y él, para evitar ser retenido también, llenó una formato solicitando refugio. Según las últimas estadísticas publicadas por la Comisión Nacional de Refugiados de México (Comar), hasta el 30 de noviembre 8.148 cubanos habían solicitado refugio y han sido aprobados 2.538. Muchos realizan el trámite con el objetivo de obtener una visa humanitaria para poder transitar por el país rumbo a la frontera norte, cruzar a Estados Unidos y solicitar asilo.
