EL VENEZOLANO COLOMBIA
En abril de 2025, Colombia experimentó una notable disminución en su tasa de desempleo, alcanzando el 8,8%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Este descenso, que marca el nivel más bajo para un mes de abril en años, refleja un aumento en el trabajo por cuenta propia y las contrataciones públicas, aunque persisten retos como la elevada informalidad.
Se analiza los factores detrás de esta tendencia, los sectores que impulsan el empleo y las preocupaciones sobre la sostenibilidad de estas cifras.
Un panorama laboral en mejora
El Dane reportó que la tasa de desocupación en Colombia se redujo en 1,8 puntos porcentuales frente a abril de 2024, cuando alcanzó el 10,6%. Este avance, que suma cuatro meses consecutivos de caída, elevó la población ocupada a 23,6 millones de personas, con 711.000 nuevos trabajadores en el último año.
El crecimiento del empleo autónomo, con 528.000 personas incorporadas, y las 235.000 contrataciones del sector público fueron los principales motores de esta dinámica, consolidando al ‘rebusque’ como una fuente clave de ingresos para millones.
Sectores que dinamizan el empleo
El comercio y la reparación de vehículos lideran la generación de puestos de trabajo, con 4,12 millones de ocupados, representando el 17,5% del total nacional. Le siguen la agricultura y ganadería (13,5%), la administración pública (13,1%) y la industria manufacturera (11,9%), esta última con 112.000 nuevas plazas en abril.
Sin embargo, no todos los sectores mostraron resultados positivos: las actividades financieras y de seguros perdieron 54.000 empleos, mientras que la construcción y los servicios públicos también registraron caídas significativas, sumando 57.000 desocupados en conjunto.
Desafíos de género y formalidad
A pesar del aumento en el empleo, la brecha de género persiste. De los 711.000 nuevos ocupados, 538.000 fueron hombres, principalmente entre 25 y 54 años, mientras que solo 174.000 fueron mujeres en el mismo rango etario.
Además, la informalidad, aunque disminuyó levemente (55% a nivel nacional y 40,7% en áreas metropolitanas), sigue siendo un obstáculo estructural. Más de 9,8 millones de personas, el 41,7% de la fuerza laboral, dependen del trabajo por cuenta propia, lo que evidencia la precariedad de muchas plazas laborales.
Contrastes Regionales
El panorama varía según las regiones. Ciudades como Quibdó (33,2%), Riohacha (16,7%) e Ibagué (14,7%) registraron las mayores tasas de desocupación en el trimestre febrero-abril de 2025. En contraste, Medellín (7,8%), Villavicencio (8%) y Santa Marta (8,7%) mostraron los menores índices, reflejando una recuperación más sólida en estas zonas urbanas. Estas disparidades subrayan la necesidad de políticas focalizadas para abordar las brechas regionales.
¿Recuperación Genuina o Espejismo?
Analistas como Daniel Velandia, de Credicorp Capital, celebran el crecimiento del empleo, impulsado por sectores como el agro, el comercio y el ocio, además de nuevas dinámicas como el trabajo híbrido y las plataformas digitales. Sin embargo, gremios como AmCham Colombia advierten que el aumento del empleo informal y la dependencia de la contratación pública podrían comprometer la estabilidad laboral y fiscal a largo plazo. La informalidad, exacerbada por incrementos en el salario mínimo, sigue siendo una preocupación para empresarios, quienes urgen reformas que promuevan la formalización.
