
EL VENEZOLANO COLOMBIA
La líder opositora María Corina Machado ha intensificado su campaña para deslegitimar las elecciones regionales y legislativas previstas para el 25 de mayo de 2025 en Venezuela. A través de un mensaje contundente difundido en redes sociales, instó a la ciudadanía a no participar en un proceso que considera una “farsa” orquestada por el oficialismo.
Sin embargo, la oposición venezolana se encuentra dividida, con algunos sectores promoviendo el voto como herramienta de resistencia. Este escenario refleja las tensiones internas y los desafíos de la oposición frente a un sistema electoral cuestionado.
Un llamado a la abstención
María Corina Machado, figura prominente de la oposición, ha reiterado su exhortación a los venezolanos para que eviten acudir a las urnas el próximo domingo. En un video compartido en la red social X, la líder calificó los comicios de fraudulentos y acusó al Consejo Nacional Electoral (CNE) de estar subordinado al gobierno de Nicolás Maduro.
“No participes, quédate en casa. Que las calles queden desiertas”, afirmó, buscando desmovilizar a los votantes y visibilizar el rechazo a un proceso que, según ella, carece de transparencia y legitimidad.
La oposición y su fractura interna
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que reúne a varios partidos opositores, comparte en gran medida la postura de Machado, denunciando las elecciones como un ejercicio “injusto” y sin garantías democráticas. La coalición critica la premura con la que se convocaron los comicios y las condiciones adversas para una competencia justa.
No obstante, no todos los actores opositores están alineados con la estrategia abstencionista. Partidos como Un Nuevo Tiempo y Movimiento Por Venezuela han optado por participar, considerando que la presencia en las urnas puede fortalecer la lucha democrática.
El voto como resistencia
Henrique Capriles, exgobernador y figura relevante, ha defendido la participación electoral como una forma de resistencia ciudadana. En declaraciones recientes, Capriles argumentó que la abstención no ha logrado debilitar al oficialismo en el pasado. “El voto es una herramienta para mantener viva la oposición democrática”, señaló, recordando experiencias previas donde la no participación no generó los resultados esperados.
Esta postura evidencia una división estratégica dentro de la oposición, donde algunos ven en el voto una oportunidad para desafiar al gobierno, mientras otros lo consideran una validación de un sistema viciado.
Contexto de desconfianza
El trasfondo de estas elecciones está marcado por la controversia de los comicios presidenciales de julio de 2024, donde el CNE proclamó ganador a Nicolás Maduro en medio de denuncias de irregularidades. Machado, quien respaldó al candidato Edmundo González Urrutia en aquellos comicios, sostiene que las elecciones del 25 de mayo son una extensión de ese “fraude”.
Este clima de desconfianza profundiza la polarización y plantea interrogantes sobre el impacto de la abstención o la participación en el futuro político de Venezuela.
A pocos días de las elecciones, Venezuela enfrenta un dilema crucial: boicotear los comicios, como propone Machado, o usar el voto como resistencia, como defienden Capriles y otros sectores. La división opositora refleja la complejidad de enfrentar un sistema electoral cuestionado, mientras los venezolanos deciden cómo responder a un proceso que muchos consideran deslegitimado.