
EL VENEZOLANO COLOMBIA
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha intensificado su confrontación con el Senado tras el rechazo a la consulta popular que pretendía respaldar su reforma laboral. En una alocución desde China, el mandatario solicitó una nueva votación y llamó a la ciudadanía a movilizarse pacíficamente para defender sus propuestas.
Acusando al Senado de maniobras irregulares, Petro convocó a organizaciones sociales y cabildos a debatir y decidir el rumbo del país, mientras prometió liderar una manifestación en el Atlántico.
Un llamado desde el exterior
Durante su visita oficial a China, el jefe de Estado colombiano pronunció un discurso enérgico, instando al Senado a reconsiderar su decisión sobre la consulta popular.
Acompañado por varios ministros, Petro calificó el rechazo como un acto de “trampa” comparable al fraude electoral de 1970, que marcó décadas de conflicto en el país. Su mensaje, cargado de críticas, subrayó la necesidad de escuchar la voluntad popular para avanzar en las reformas sociales que impulsa su gobierno.
Acusaciones de irregularidades
El presidente señaló supuestas maniobras en la votación del Senado colombiano, acusando al secretario del Senado, Diego Alejandro González, de alterar el voto del senador Edgar Díaz. Además, afirmó que la senadora oficialista Martha Peralta fue impedida de participar en la sesión.
Sin embargo, registros oficiales y el propio Díaz confirmaron que su voto siempre fue negativo, desmintiendo las alegaciones del Ejecutivo. Petro también cuestionó al presidente del Senado, Efraín Cepeda, por cerrar la votación apresuradamente, lo que, según él, evidenció un manejo “mañoso” del proceso.
Convocatoria a la movilización pacífica
Lejos de limitarse a críticas, el líder colombiano exhortó a la ciudadanía a no permanecer en silencio. Propuso la creación de asambleas populares y cabildos abiertos, especialmente en Bogotá, para que organizaciones como la Federación de Cooperativas, las centrales obreras, el movimiento campesino y las comunidades indígenas y afrodescendientes discutan propuestas que reflejen las necesidades del pueblo.
En este sentido, enfatizó que las decisiones deben surgir desde las bases sociales, evitando cualquier forma de violencia en las manifestaciones.
Un llamado a la unidad nacional
Petro insistió en que su gobierno no recurrirá a medidas coercitivas ni fomentará enfrentamientos. Por el contrario, abogó por un diálogo inclusivo que integre la diversidad de voces del país. A través de su cuenta en X, anunció que el próximo lunes encabezará una movilización en el Atlántico, buscando consolidar el apoyo popular a sus iniciativas. Este acto simboliza su apuesta por fortalecer la participación ciudadana frente a las tensiones con el poder legislativo.
El pronunciamiento de Gustavo Petro refleja un momento crítico en su relación con el Senado y su estrategia para avanzar en la agenda de transformaciones sociales. Su llamado a la movilización pacífica y al debate colectivo busca empoderar a la ciudadanía, aunque también plantea desafíos en un contexto de polarización política. La respuesta de las instituciones y de la sociedad será clave para definir el futuro de estas propuestas.