
EL VENEZOLANO COLOMBIA
En un reciente podcast, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel abordó la severa crisis energética que afecta a la isla, marcada por prolongados apagones y una notable escasez de combustible. Acompañado por el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, el mandatario desveló un misterioso acuerdo con Venezuela para incrementar el suministro de petróleo, aunque sin revelar detalles para evitar “persecuciones”.
Este anuncio, envuelto en secretismo, llega en un contexto de alta demanda eléctrica y recursos limitados, mientras Cuba lucha por estabilizar su sistema energético y mitigar el impacto en la población.
Un acuerdo discreto con Venezuela
El gobierno cubano ha establecido un nuevo mecanismo con Venezuela para garantizar un mayor flujo de crudo hacia la isla. Aunque el ministro De la O Levy evitó profundizar en los pormenores, destacó que este arreglo busca contrarrestar las dificultades derivadas de sanciones internacionales que afectan a ambos países.
Sin embargo, el funcionario omitió mencionar que, pese a las sanciones, Venezuela ha incrementado su producción petrolera gracias a exenciones otorgadas a empresas como Chevron, destinando gran parte de su crudo a mercados como China y Estados Unidos. Este “mecanismo” cubano-venezolano, según Díaz-Canel, se mantendrá en reserva para proteger su viabilidad.
Demanda eléctrica y escasez de recursos
La crisis energética en Cuba se agrava por dos factores principales: una demanda eléctrica que alcanza picos de hasta 3.500 MW durante la noche y una grave carencia de combustible. En lo que va de 2025, el país solo ha importado diésel suficiente para 2,2 meses y fueloil para 1,4 meses, lo que limita el funcionamiento de centrales eléctricas, incluidas las polémicas patanas turcas.
Estas centrales flotantes, cuya posible retirada ha generado controversia, enfrentan problemas debido a la incapacidad del Estado cubano para cumplir con pagos, según declaraciones previas de autoridades.
Parques solares: Una solución parcial
El gobierno ha impulsado la instalación de parques solares como alternativa para aliviar el déficit energético. Sin embargo, el ministro reconoció que estos no han logrado incrementar la capacidad de generación, sino que apenas compensan las carencias existentes. La producción nacional de petróleo, que cubría tres de los ocho millones de toneladas necesarias anualmente, ha disminuido drásticamente debido a la falta de inversión en termoeléctricas y otros proyectos.
No obstante, recientes avances, como el anuncio de la petrolera australiana Melbana Energy sobre exportaciones de crudo cubano en 2025, sugieren un leve repunte en la producción local.
El Drama del Gas Licuado
Otro aspecto crítico es la escasez de gas licuado de petróleo (GLP), esencial para el sector residencial. En 2025, Cuba ha enfrentado 117 días sin suministro de gas, lo que ha incrementado la presión sobre la red eléctrica, con un aumento de 200 a 250 MW en la demanda.
Un barco con GLP, varado desde febrero en Santiago de Cuba por problemas financieros, comenzó a distribuirse recientemente, pero las autoridades admiten que persisten obstáculos para asegurar nuevos cargamentos.
Control y Racionamiento en La Habana
Díaz-Canel señaló un “incumplimiento importante” en el consumo eléctrico residencial de La Habana, especialmente en circuitos priorizados que abastecen hospitales. El gobierno planea implementar medidas de supervisión estricta para racionalizar el uso de electricidad, tanto en hogares como en entidades estatales. Esta estrategia, que incluye inspecciones domiciliarias, busca reducir la carga en el sistema eléctrico y garantizar un reparto más equitativo de los recursos disponibles.