
EL VENEZOLANO COLOMBIA
Las autoridades estadounidenses, bajo la nueva línea del gobierno de Donald Trump, han iniciado la anulación masiva de permisos temporales concedidos a migrantes que ingresaron legalmente a Estados Unidos a través de la aplicación CBP One, herramienta implementada durante la administración de Joe Biden. La medida, que ha generado incertidumbre entre miles de familias, marca un cambio radical en la política de acogida vigente desde 2023.
Una aplicación que cambió el proceso migratorio
CBP One fue desarrollada con el objetivo de ofrecer una vía ordenada y segura para que solicitantes de asilo pudieran agendar su ingreso a territorio estadounidense. Desde su lanzamiento en enero de 2023, más de 900.000 personas, provenientes en su mayoría de América Latina, accedieron al país con estatus de permanencia temporal y autorización laboral por dos años.
Esta estrategia buscaba descongestionar los puntos fronterizos y priorizar casos mediante citas previas, como parte de una política migratoria más humana y tecnológica.
Avisos de revocación y nueva exigencia de salida
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha comenzado a notificar por correo electrónico a los beneficiarios que su estatus ha sido revocado. Aunque no se ha divulgado una cifra exacta, distintos afectados compartieron los mensajes recibidos, en los que se les solicita abandonar el país de manera inmediata.
La misiva oficial, enviada también a familias completas, emplea un lenguaje contundente: “Es hora de que abandone Estados Unidos”. La agencia AP confirmó la autenticidad de estas comunicaciones, que incluyen instrucciones para gestionar una salida voluntaria utilizando la nueva versión de la aplicación, ahora denominada CBP Home.
Cambio de política y mensaje al electorado
Según declaraciones emitidas por la oficina de prensa del DHS, esta decisión representa el cumplimiento de una promesa electoral orientada a reforzar el control fronterizo y preservar la seguridad interna. El gobierno de Trump considera que los permisos otorgados por la administración anterior se alejaban del principio de orden legal en materia migratoria.
El argumento oficial sostiene que estos ingresos temporales no constituyen una vía legítima hacia la residencia permanente ni garantizan una estancia indefinida, por lo que su cancelación responde a una revisión de las competencias ejecutivas.
Preocupación e impacto en la comunidad migrante
La medida ha despertado inquietud entre organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes, que ven en esta decisión un retroceso en los avances humanitarios logrados en los últimos años. Algunos de los afectados aseguran haber construido una vida en EE. UU., con empleo, escuela para sus hijos y vínculos comunitarios que ahora se ven amenazados.
La orden de salida, aunque técnicamente voluntaria, se emite bajo una fuerte presión administrativa, lo que podría derivar en detenciones si los migrantes no abandonan el país en el plazo estipulado.
Escenario incierto y posibles demandas
Expertos anticipan una ola de litigios para intentar revertir las cancelaciones, especialmente en casos que involucren menores o situaciones de riesgo en los países de origen. Mientras tanto, miles de personas enfrentan una cuenta regresiva incierta, en medio de un clima de tensión legal y emocional.