
EL VENEZOLANO COLOMBIA
La llegada de un buque con fines de exploración petrolera a una zona marítima no delimitada entre Venezuela y Guyana ha desatado una nueva ola de fricciones diplomáticas. El régimen venezolano, a través de su Cancillería, expresó su rechazo a la presencia de esta embarcación, señalando que se trata de una acción unilateral que desconoce acuerdos recientes e incumple principios fundamentales del derecho internacional.
Comunicado oficial y advertencias legales
El pronunciamiento fue difundido mediante un comunicado publicado en la red social Telegram, donde se indica que Venezuela no acepta ninguna concesión otorgada en dicha área, y que cualquier empresa involucrada en la explotación de recursos allí podría enfrentar consecuencias jurídicas.
La Cancillería advirtió que los derechos sobre esos yacimientos no serán reconocidos, y responsabilizó directamente al Gobierno guyanés y a la compañía ExxonMobil, a quienes acusó de promover actividades extractivas en un territorio sin delimitación oficial. Según el texto, estas acciones constituyen una amenaza para la paz y la estabilidad del Caribe.
Venezuela invoca el Acuerdo de Argyle
En el mismo documento, el Ejecutivo venezolano recordó que, en diciembre de 2023, ambas naciones firmaron el Acuerdo de Argyle en San Vicente y las Granadina, cuyo propósito era mitigar las tensiones territoriales y avanzar hacia soluciones diplomáticas. Caracas considera que la conducta de Georgetown contraviene los compromisos asumidos en ese marco.
Al persistir en estas iniciativas unilaterales, sostiene Venezuela, Guyana evidencia un “desprecio abierto por la legalidad internacional” y arriesga el clima de entendimiento alcanzado a finales del año pasado. Este señalamiento se suma a las reiteradas denuncias sobre intentos de explotación en el área marítima disputada.
Zona en conflicto y empresa involucrada
El foco de la discordia es un espacio marítimo adyacente al Esequibo, región históricamente reclamada por Venezuela y en disputa desde hace décadas. Aunque la controversia se remonta al siglo XIX, el hallazgo de importantes reservas de petróleo ha reavivado el interés por su control.
ExxonMobil, multinacional estadounidense con operaciones en Guyana, figura como actor clave en la exploración energética de la zona. Su presencia, avalada por licencias otorgadas por Georgetown, ha sido objeto de críticas por parte de Caracas, que insiste en que tales autorizaciones carecen de legitimidad mientras no exista un acuerdo binacional.
Escenario de incertidumbre regional
La disputa no solo plantea implicaciones bilaterales, sino que también pone en juego la estabilidad regional. Venezuela ha reiterado su disposición al diálogo, pero exige respeto a los mecanismos acordados y rechaza cualquier intento de explotar recursos en zonas aún bajo discusión.
El episodio confirma que, pese a los esfuerzos diplomáticos recientes, el diferendo territorial continúa siendo un punto sensible, con capacidad de escalar si no se gestiona con prudencia y respeto mutuo. La comunidad internacional observa con atención un conflicto que combina intereses económicos, históricos y geopolíticos.