
EL VENEZOLANO COLOMBIA
Transitar desde San Cristóbal hasta San Antonio del Táchira se ha convertido en un desafío constante para conductores de vehículos particulares, transporte público y motociclistas. La ruta, que constituye un eje vial fundamental hacia la frontera con Colombia, presenta múltiples daños estructurales que complican el paso fluido y seguro.
A pesar de ciertos avances en obras de recuperación, los usuarios siguen esperando soluciones definitivas.
Trayecto en deterioro constante
La Troncal 1, arteria principal que conecta el estado Táchira con el límite binacional, presenta numerosos puntos críticos, principalmente en el municipio Capacho Viejo. En este tramo se registran hundimientos, grietas, deslizamientos y grandes baches que dificultan el desplazamiento, especialmente en horas de la noche o bajo condiciones climáticas adversas.
Una de las zonas más comprometidas se ubica cerca del punto de control, donde colapsó parte de la calzada. Según testigos frecuentes del lugar, las labores de reparación han progresado, aunque con lentitud. Muchos esperan que el paso sea reabierto totalmente en las próximas semanas.
Riesgos latentes y accidentes recientes
Uno de los peligros más notorios se encuentra en las cercanías del Paso Andino, donde una falla de borde se ha transformado en una amenaza para la seguridad vial. El desnivel y la ausencia de señalización apropiada han provocado incidentes, como el reciente accidente de un vehículo consular que cayó al vacío.
Esta situación genera temor, especialmente entre quienes cruzan la frontera por motivos laborales de forma frecuente.
Acceso limitado y transporte restringido
La situación se agrava llegando a La Mulera, donde un segmento previamente rehabilitado volvió a venirse abajo poco después de ser entregado. Este hecho refleja la fragilidad de las soluciones aplicadas y la necesidad de obras duraderas.
El transporte interurbano dejó de operar en este tramo hace casi un año, afectando directamente a quienes dependen de este servicio para movilizarse entre las localidades andinas y la frontera.
Peaje sin retorno: reclamos ciudadanos
Pese a que el trayecto cuenta con una estación de cobro, numerosos usuarios cuestionan la gestión de los recursos recaudados. Alegan que el estado de la carretera no refleja una inversión sostenida y que los problemas viales se mantienen, mientras el cobro continúa activo. La expectativa colectiva apunta a que, con mayor transparencia y planificación, se puedan rehabilitar los tramos afectados y garantizar una vía segura para todos.