EL VENEZOLANO COLOMBIA
El cierre de la mayoría de las fundaciones que prestaban asistencia a los caminantes venezolanos en Norte de Santander ha agudizado la crisis humanitaria en esta región. La suspensión de fondos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) dejó a millas de migrantes con menos opciones de ayuda en la ruta de 190 kilómetros que conecta Villa del Rosario con Bucaramanga.
Actualmente, solo ocho organizaciones continúan brindando apoyo a los cerca de 3.000 migrantes que recorre este trayecto cada mes. La reducción del 70% de los centros de asistencia ha generado preocupación entre los líderes sociales, quienes advierten sobre los peligros que enfrentan los caminantes y el impacto que esta situación tendrá en el futuro.
Fundaciones en funcionamiento: los últimos refugios
Pese a la drástica reducción de centros de asistencia, algunas organizaciones siguen operando en la ruta del caminante. Entre ellas se encuentran la Fundación Vanessa Tejiendo Sueños en Pamplona, el albergue Refugio Douglas Pabón , la Cruz Roja en Berlín y la Fundación Colombo-Venezolana Nueva Ilusión en Los Patios.
Estas instituciones ofrecen diversos servicios, desde alimentación y hospedaje hasta asesoría legal y apoyo psicosocial. No obstante, sus recursos son limitados, y la demanda supera con creces la capacidad de atención.
Factores que llevaron al cierre de centros de ayuda
Según Vanessa Yurley Peláez, vocera de la Fundación Vanessa Tejiendo Sueños, muchas organizaciones dependían de financiamiento internacional y operaban únicamente a través de proyectos específicos. La falta de apoyo prolongado llevó al cierre de varias fundaciones, incluidas algunas que fueron claves en años anteriores, como World Vision y ZOA.
Desde 2020, entidades como el Programa Mundial de Alimentos, Acnur y Unicef desempeñaron un papel fundamental en la atención de migrantes. Sin embargo, con la retirada de USAID y la disminución de recursos, el panorama ha cambiado radicalmente, dejando a miles de personas en mayor vulnerabilidad.
Los riesgos que enfrentan los migrantes
La reducción de centros de asistencia ha incrementado los peligros en la ruta del caminante. Entre los principales riesgos que enfrentan los migrantes se encuentran el abuso sexual, la xenofobia, los robos y la explotación laboral . Además, muchos caminan sin acceso a atención médica, lo que agrava problemas de salud preexistentes.
Las trabajadoras sociales de las fundaciones que aún operan advierten que cada vez más migrantes viajan en grupos familiares y con niños, aumentando la necesidad de asistencia urgente. Los destinos más comunes incluyen Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Cali y, en algunos casos, países como Perú y Chile.
Un futuro incierto para la ayuda humanitaria
La decisión de USAID de suspender temporalmente su financiamiento ha encendido las alarmas en el sector humanitario. Aunque algunas fundaciones no dependían directamente de estos fondos, la falta de insumos como kits de higiene y alimentos ha afectado gravemente a los migrantes.
La crisis migratoria sigue en aumento y, con menos albergues y puntos de ayuda disponibles, la situación podría agravarse en los próximos meses. Organizaciones sociales, la empresa privada y el Estado colombiano buscan alternativas para mitigar el impacto, pero el futuro de la asistencia a los caminantes sigue siendo incierto.
