EL VENEZOLANO COLOMBIA
La líder opositora venezolana, María Corina Machado, ha instalado a los ciudadanos a tomar las calles el próximo viernes en señal de rechazo a la investidura de Nicolás Maduro para un nuevo período presidencial. En un contexto de crisis política y económica, Machado hizo un llamado a las familias a manifestarse juntas, llevando consigo a sus hijos, abuelos e incluso sus mascotas.
La declaración, difundida a través de una entrevista con The Wall Street Journal , plantea un panorama crítico sobre el futuro del país y la continuidad del actual gobierno.
Un llamado a la unión familiar en las protestas
María Corina Machado, una de las figuras más destacadas de la oposición venezolana, enfatizó la importancia de la movilización ciudadana en un momento crucial para el país. Su mensaje, dirigido a todos los sectores de la sociedad, busca mostrar una protesta inclusiva, donde la unidad familiar sea el símbolo de resistencia frente al régimen de Maduro.
«Es el momento de actuar juntos, con nuestras familias y nuestras voces», señaló Machado en sus declaraciones.
Perspectivas de una nueva ola migratoria
En la entrevista, el dirigente alertó sobre un posible aumento en la migración venezolana si Maduro sigue en el poder. Según Machado, la permanencia del mandatario podría derivar en el éxodo de millones de ciudadanos que cruzarían las fronteras en busca de oportunidades.
Esta advertencia es especialmente sensata para países vecinos y Estados Unidos, que han recibido un flujo considerable de venezolanos en los últimos años.
El aislamiento internacional del gobierno de Maduro
Otro punto destacado por Machado fue la aparente pérdida de respaldo internacional del régimen. Según la líder opositora, aliados tradicionales como Rusia e Irán han mostrado señales de distanciamiento.
«Si no acudieron en auxilio de Bachar al Asad en Siria, ¿por qué habrían de hacerlo por Maduro?», reflexionó. Estas declaraciones subrayan el aislamiento diplomático que enfrenta el gobierno venezolano en el escenario global.
Terror como último recurso del régimen
Machado acusó al gobierno de mantener su poder a través de tácticas de intimidación y represión. Afirmó que el régimen carece de herramientas para convencer o ganarse el apoyo popular y se sostiene únicamente mediante el uso del miedo. «El pueblo está cansado, y no pueden controlarlo con promesas vacías», expresó.
Un futuro incierto, pero con esperanza.
Aunque reconoció las dificultades del panorama actual, Machado mantuvo un tono optimista sobre la capacidad de los venezolanos para superar la crisis. «El cambio depende de nosotros», concluyó. La convocatoria del viernes busca no solo expresar descontento, sino también encender una chispa de esperanza y resistencia en un país que enfrenta numerosos desafíos.