EL VENEZOLANO COLOMBIA
En un discurso que dejó claras sus posturas sobre la situación política y climática de la región, el presidente colombiano Gustavo Petro afirmó que el pueblo venezolano ya no apoya al chavismo en el poder. Durante su intervención en el IV Foro Abierto de Ciencias de América Latina y el Caribe (CILAC) 2024, en San Andrés, Petro reflexionó sobre las políticas energéticas del fallecido Hugo Chávez y la actualidad sociopolítica de Venezuela. Las declaraciones se dieron en un contexto de tensiones diplomáticas y tras la invitación al mandatario colombiano para asistir a la próxima toma de posesión de Nicolás Maduro.
Un pueblo que ya no reconoce al chavismo
Petro afirmó que el pueblo venezolano enfrenta una confusión sobre si su país puede considerarse una democracia o una revolución y sugirió que existe un creciente rechazo hacia el chavismo. Según el mandatario, esta percepción responde a años de políticas mal dirigidas que han debilitado las bases sociales y económicas del país.
“La gente ya no sabe si hay democracia, si es revolución, y ya no quieren a los que están en el poder”, aseguró Petro, dejando entrever una clara crítica hacia el régimen encabezado por Nicolás Maduro.
El petróleo como factor clave en el declive venezolano
El presidente colombiano señaló que Hugo Chávez, a pesar de sus logros en áreas como la educación, no supo anticipar la importancia de una transición hacia energías limpias. Petro subrayó que el petróleo, motor económico de Venezuela durante décadas, ha sido también un factor que profundizó la desigualdad y la crisis social en el país.
“Se burlan de mí cuando digo que debemos dejar el petróleo y el carbón, pero es el camino necesario para evitar desigualdades sociales y tragedias climáticas. Chávez no comprendió esto a tiempo, y miren dónde está Venezuela ahora”, enfatizó.
Educación: el legado chavista que Petro reconoce
A pesar de sus críticas, Petro destacó que el Gobierno de Chávez dedicó una parte importante de los ingresos petroleros a la educación, lo que resultó en un nivel académico promedio más alto entre los migrantes venezolanos en comparación con los colombianos.
“Mientras aquí cerramos universidades, ellos invirtieron en conocimiento. Ahora tenemos 1,5 millones de venezolanos migrantes con mejor nivel educativo que los colombianos”, afirmó. Esta reflexión busca contrastar las prioridades educativas de ambos países y plantear un llamado a la inversión en formación académica como motor de progreso.
La transición energética y el futuro de la región
El discurso también incluyó un firme llamado a acelerar la transición hacia fuentes de energía sostenibles, destacando los riesgos del cambio climático para Colombia y el Caribe. Petro advirtió que, sin acciones inmediatas, territorios como San Andrés podrían desaparecer y vastas regiones del país convertirse en desiertos.
“La crisis climática es ineludible y los combustibles fósiles son responsables en gran parte. Nuestra tarea es liderar este cambio por el futuro de nuestras naciones y del planeta”, concluyó.
Las declaraciones de Gustavo Petro sobre Venezuela y la transición energética reflejan tanto una crítica política como una advertencia climática. Mientras el chavismo enfrenta cuestionamientos crecientes, Colombia también lidia con desafíos internos, como la educación y la sostenibilidad. El mensaje de Petro subraya la necesidad de cambios profundos en la región, no solo para garantizar la estabilidad democrática, sino también para enfrentar las urgencias ambientales del futuro.