EL VENEZOLANO COLOMBIA
En 2024, la migración a través de la peligrosa selva del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia, experimentó una disminución significativa. Según datos oficiales, 300.549 personas cruzaron esta ruta, lo que representa un 41% menos en comparación con el récord histórico del año pasado. Este descenso ha sido atribuido a una combinación de medidas gubernamentales y acuerdos internacionales que buscan controlar el flujo migratorio.
El impacto de las nuevas políticas migratorias
Desde la llegada al poder del presidente José Raúl Mulino en julio de 2024, el Gobierno panameño implementó estrategias que han reducido el tránsito por esta zona peligrosa. Entre estas medidas se incluyen el cierre de pasos irregulares, la creación de un corredor humanitario y un acuerdo con Estados Unidos para el retorno de migrantes.
El director del Servicio Nacional de Migración, Roger Mojica, destacó que la disminución en las cifras responde a un esfuerzo integral: «Las acciones administrativas, el cambio climático y los acuerdos internacionales han sido determinantes en este logro».
Una selva llena de riesgos y grupos criminales
El Darién, considerado uno de los puntos más peligrosos para los migrantes, es un entorno hostil que combina desafíos naturales con la presencia de organizaciones criminales. Este año, las autoridades panameñas identifican a miembros de redes criminales como el Tren del Llano, las disidencias de las FARC y el grupo salvadoreño MS-13, entre otros.
Esta situación ha llevado al Gobierno a redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad en la zona y evitar que estos grupos operen con impunidad en el corredor migratorio.
Cifras que marcan una tendencia a la baja
El reporte de 300.549 migrantes en lo que va de diciembre de 2024 contrasta con los 520.000 tránsitos registrados en 2023. Esta reducción de 41 % se atribuye no solo a las políticas implementadas, sino al también efecto disuasorio de los riesgos asociados con esta ruta.
A pesar de la disminución, el flujo migratorio sigue siendo significativo, reflejando la persistencia de las causas estructurales que obligan a muchas personas a abandonar sus países en busca de mejores oportunidades.
El futuro con el próximo Gobierno estadounidense
El acuerdo entre Panamá y Estados Unidos para la devolución de migrantes podría intensificarse en 2025 con la llegada del presidente electo Donald Trump. Según Mojica, aunque no se han realizado conversaciones oficiales, las políticas del nuevo gobierno estadounidense podrían fortalecer estas medidas.
«El programa con EE.UU. se prevé que tenga mayor alcance, dependiendo de los ajustes que realicen la administración entrante», afirmó Mojica.
El descenso en los tránsitos migratorios por el Darién en 2024 es un logro importante para las autoridades panameñas, pero también plantea nuevos desafíos. Con un contexto global de crisis migratorias, las medidas adoptadas deberán ajustarse constantemente para garantizar tanto la seguridad como la protección de los derechos de quienes atraviesan esta peligrosa ruta.