EL VENEZOLANO COLOMBIA
En Colombia, la definición del salario mínimo para 2025 está en el centro del debate entre el Gobierno Nacional, las centrales obreras y los empresarios. Con plazos que avanzan rápidamente, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, lidera las negociaciones en busca de un acuerdo antes del 31 de diciembre. Sin embargo, la posibilidad de que el incremento se decrete nuevamente este año genera incertidumbre y especulaciones sobre las cifras finales.
Reuniones clave para alcanzar un consenso
La ministra Gloria Inés Ramírez ha destacado el carácter inclusivo del proceso, que hasta el momento ha incluido 13 reuniones bilaterales con diferentes sectores. Estas discusiones son un esfuerzo conjunto para acordar un porcentaje de incremento que sea equitativo y responda tanto a las necesidades de los trabajadores como a las capacidades de los empresarios.
La Mesa de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, que se reunirá oficialmente en los próximos días, representa la última oportunidad para construir un consenso antes de que el Gobierno se vea obligado a intervenir directamente.
El escenario sin acuerdo: Decreto gubernamental
Si no se alcanza un acuerdo antes del 31 de diciembre, el Gobierno Nacional tendrá la responsabilidad de definir el aumento salarial por decreto. La ministra Ramírez recordó que, como parte del procedimiento, las partes podrán presentar sus argumentos y, si es necesario, se convocarán reuniones extraordinarias para analizar las propuestas finales.
Este panorama ya se vivió en 2024, cuando el salario mínimo fue fijado unilateralmente. Ante la posibilidad de repetir este escenario, las discusiones actuales adquieren un carácter urgente y decisivo.
Posibles porcentajes y cifras proyectadas
Según Fernando Quijano, director del diario La República , el incremento podría oscilar entre el 9 % y el 10 %, reflejando las demandas de las centrales obreras y considerando factores políticos en un año electoral.
- Con un aumento del 9%, el salario básico pasaría de $1.300.000 a $1.417.000, lo que supone un alza de $117.000.
- Si el incremento alcanza el 10%, el monto se situaría en $1.430.000, lo que implica un aumento de $130.000.
Estos porcentajes, aunque significativos, deberán equilibrar las presiones inflacionarias y las capacidades económicas de los trabajadores para evitar impactos negativos en la generación de empleo.
Contexto político y social
El ajuste salarial para 2025 llega en un contexto marcado por desafíos económicos ys
Además, la postura del Gobierno de Gustavo Petro podría reflejar su compromiso con las políticas sociales en un año que podría tener implicaciones electorales importantes, según algunos analistas.
El desenlace de las discusiones sobre el salario mínimo para 2025 aún está por definirse, y el tiempo apremia. Mientras el Gobierno y los actores sociales trabajan por alcanzar un acuerdo, el país espera una solución que responda a las necesidades de los trabajadores sin comprometer la sostenibilidad económica de los trabajadores. Si el aumento se decreta nuevamente, será crucial observar cómo se equilibran las expectativas.