EL VENEZOLANO COLOMBIA
Dos ciudadanos colombianos, Andrés Fernando Medina Rodríguez y Ciro Alfonso Gutiérrez Ballesteros, han sido condenados a 35 y 30 años de prisión, respectivamente, por su participación en un plan para asesinar a soldados estadounidenses en Colombia. El ataque, ocurrido en junio de 2021, fue perpetrado con un coche bomba fuera de una base militar en Cúcuta, cerca de la frontera con Venezuela. La operación terrorista dejó decenas de heridos entre el personal militar colombiano y estadounidense.
Un ataque premeditado
Medina Rodríguez y Gutiérrez Ballesteros planearon el atentado en conjunto con miembros del Frente 33 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una facción extremista disidente. Según documentos judiciales, el exoficial del ejército colombiano, Medina Rodríguez, aprovechó su conocimiento y acceso a la Base de la Brigada 30 del Ejército en Cúcuta para realizar tareas de vigilancia en la zona donde se encontraban las tropas estadounidenses.
Para llevar a cabo el atentado, los conspiradores utilizaron un SUV blanco, el cual fue cargado con explosivos por sus cómplices del Frente 33. Días antes del ataque, Medina y Gutiérrez entregaron el vehículo a la facción extremista para preparar la ofensiva.
El atentado en Cúcuta
El 15 de junio de 2021, Medina Rodríguez condujo el vehículo cargado de explosivos hasta la base militar. Una vez en el lugar, estacionó la camioneta cerca del área donde se encontraba el personal militar estadounidense y colombiano. Mientras tanto, Gutiérrez Ballesteros, en una motocicleta, lo escoltaba. Tras activar el temporizador del explosivo, Medina abandonó la escena y huyó en la motocicleta conducida por Gutiérrez.
La explosión resultante dejó un saldo de tres soldados estadounidenses heridos, junto con 44 militares colombianos. Afortunadamente, el ataque no cobró vidas, aunque las secuelas del atentado fueron devastadoras para el herido personal y para la base militar.
Investigación y captura
El caso fue investigado por el FBI con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación de Colombia y la Policía Nacional. Las autoridades colombianas y estadounidenses trabajaron en estrecha colaboración para identificar y detener a los responsables del ataque. Gracias a la cooperación internacional, Medina Rodríguez y Gutiérrez Ballesteros fueron arrestados y posteriormente extraditados a Estados Unidos, donde enfrentaron cargos de terrorismo y conspiración para asesinar a soldados estadounidenses.
Los fiscales estadounidenses, en conjunto con el Departamento de Justicia, lideraron la acusación en el Distrito Sur de Florida. La colaboración entre los equipos de seguridad de ambos países fue clave para llevar a los perpetradores ante la justicia.
Sentencia y condena
Tras ser declarados culpables, Medina Rodríguez fue condenado a 35 años de prisión, mientras que Gutiérrez Ballesteros recibió una sentencia de 30 años. Ambos enfrentan décadas tras las rejas por su participación en un ataque que, de haber sido ejecutado de manera más letal, podría haber causado una tragedia aún mayor.
Este caso resalta la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo y subraya el compromiso de las autoridades estadounidenses y colombianas para garantizar que aquellos que atentan contra la vida de militares y civiles paguen por sus acciones.