EL VENEZOLANO COLOMBIA
La crisis humanitaria en Venezuela ha llevado a millones de personas a buscar refugio en Colombia, donde, desde hace tres años, han sido acogidas bajo el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes (ETPV).
Este estatuto busca facilitar el acceso a derechos fundamentales como la salud. Sin embargo, la integración laboral de los migrantes sigue siendo un desafío crucial para asegurar su bienestar y estabilidad en el país.
Situación actual de los migrantes venezolanos
El Observatorio de Migraciones, Migrantes y Movilidad Humana (OM3) de Migración Colombia ha realizado un informe para entender mejor la situación de salud de los migrantes en el territorio. A través de una encuesta socioeconómica aplicada entre mayo de 2021 y enero de 2023, se ha recogido información de 2.395.918 migrantes, de los cuales 264.681 residen en Norte de Santander.
Las preguntas abordaron dificultades cotidianas, enfermedades crónicas, necesidad de tratamientos permanentes, enfermedades infecciosas y temas de embarazo y lactancia.
Desafíos en el acceso a la salud
Pese a los esfuerzos del gobierno colombiano para caracterizar y atender a esta población, la investigadora Ligia Bolívar del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello señala que la regularización migratoria no ha sido acompañada por una integración adecuada en el mercado laboral.
Bolívar destaca que para que los migrantes contribuyan al sistema de salud y no se conviertan en una carga, es esencial que tengan las mismas oportunidades de empleo que los colombianos.
Migración y retorno
A pesar de la creciente migración venezolana, en Colombia se ha observado una disminución de esta población. Según el OM3, 51.090 venezolanos abandonaron el país en 2023. Esta reducción se atribuye a la regularización migratoria, la falta de acceso a servicios básicos y la estabilidad en el territorio. Bolívar enfatiza que reconocer y planificar adecuadamente para una población migrante con vocación de permanencia podría mejorar la capacidad de respuesta del país, aprovechando también la cooperación internacional.
Salud reproductiva y materna
El informe revela que el 51,93% de los migrantes son mujeres, y 32.410 de ellas estaban embarazadas en el momento del estudio. Preocupantemente, 3.364 eran niñas y adolescentes.
La psicóloga Lorena Castellanos explica que las migrantes embarazadas enfrentan barreras adicionales, como la falta de apoyo familiar y cultural. Solo el 66,71% de las mujeres gestantes asistían a controles prenatales, lo que pone en riesgo su salud y la de sus bebés. La desinformación y el miedo a la deportación disuaden a muchas de buscar atención médica.
Tratamientos para enfermedades crónicas
Las enfermedades crónicas representan otro reto significativo. La hipertensión afecta al 3,47% de los encuestados, siendo la enfermedad más común, especialmente entre mujeres. Otros problemas incluyen colesterol elevado, enfermedades pulmonares y diabetes. El informe subraya la importancia de políticas de salud pública que aseguren la continuidad en el tratamiento de estas condiciones. La regularización migratoria es vital para proporcionar el seguimiento necesario a largo plazo.
La integración laboral de los migrantes venezolanos en Colombia es esencial para mejorar su acceso a la salud y asegurar su contribución al sistema. Se recomienda fortalecer las políticas de empleo y salud pública, así como mejorar la cooperación internacional para atender las necesidades de esta población. Una adecuada planificación y visibilización de los migrantes pueden facilitar su integración y mejorar el bienestar tanto de los migrantes como de la sociedad colombiana en general.
