Académicos venezolanos predicen nueva oleada migratoria tras reelección de Maduro

◉ Los académicos insisten en que se debe respetar la voluntad de un pueblo que exige libertad

EL VENEZOLANO COLOMBIA

El reciente anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, declarando a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones del 28 de julio, ha generado controversia y preocupación entre diversos sectores. Académicos venezolanos, ahora radicados en el Caribe colombiano, expresaron sus inquietudes y predicciones sobre el futuro del país, sugiriendo una inminente nueva oleada migratoria debido a los resultados electorales.

Fraude electoral y crisis institucional

El doctor José Noroño, académico de la Universidad de Cartagena, calificó los resultados electorales como una «nefasta decisión del régimen venezolano«. Según Noroño, el proceso electoral estuvo marcado por un «fraude electoral grosero y ponzoñoso», argumentando que los derechos constitucionales de los venezolanos fueron cooptados. Noroño cuestionó la veracidad de los 5 millones de votos a favor de Maduro, indicando que no existen cifras o estadísticas que respalden ese número.

Noroño también recordó que la crisis actual tiene raíces en la Asamblea Constituyente de 1998, que, aunque prometía empoderar al pueblo, resultó en un control absoluto del poder por parte de sus promotores. Este control ha llevado al «desastre institucional de Venezuela» y ha forzado la migración de miles de ciudadanos, una tendencia que, según Noroño, solo se intensificará con el tiempo.

Inminente oleada migratoria

El académico advirtió que la situación actual provocará «otro tsunami migratorio». Según su análisis, la permanencia de una «mafia enquistada en el poder» sigue deteriorando las condiciones de vida en Venezuela, obligando a más personas a abandonar el país en busca de mejores oportunidades y seguridad.

Noroño enfatizó que la migración no es solo una consecuencia de la crisis política y económica, sino también del colapso institucional y la falta de legitimidad en el liderazgo del país.

Perspectiva internacional

El doctor Ronald Chacín, de la Universidad del Sinú – Elías Bechara Zainum en Montería, compartió una visión similar sobre la situación en Venezuela. Chacín afirmó que «el mundo debe tener claro que toda Venezuela quiere libertad y Maduro no funciona». Para Chacín, el reciente proceso electoral demostró que una «mafia criminal» mantiene el control del país, ignorando la verdadera voluntad del pueblo venezolano.

Chacín subrayó la importancia del apoyo internacional para garantizar que se respete la voluntad del pueblo venezolano. Señaló que la comunidad internacional es testigo del deseo de libertad de los venezolanos y que es esencial que se tomen medidas democráticas para impedir que Maduro continúe en el poder sin justificación legítima.

Implicaciones regionales y globales

El impacto de una nueva ola migratoria venezolana no se limitará a Venezuela; tendrá repercusiones significativas en los países vecinos y en la región en general. Los flujos migratorios aumentarán la presión sobre los sistemas de salud, educación y empleo en los países receptores.

Noroño y Chacín enfatizaron la necesidad de una respuesta coordinada y solidaria por parte de la comunidad internacional para gestionar esta crisis humanitaria de manera efectiva.

Necesidad de reformas y cambio

Ambos académicos coincidieron en la urgencia de reformas profundas y un cambio de liderazgo en Venezuela. La situación actual, caracterizada por la corrupción, la falta de transparencia y la represión política, es insostenible. La comunidad internacional debe desempeñar un papel activo en apoyar las demandas de los venezolanos por elecciones libres y justas, y en presionar al régimen para que cese sus prácticas autoritarias.

La proclamación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela ha generado una reacción adversa entre académicos y expertos, quienes predicen una nueva ola migratoria debido a la falta de legitimidad y transparencia en el proceso electoral. La crisis política, económica e institucional de Venezuela sigue empeorando, afectando no solo a los venezolanos, sino también a la estabilidad de la región. La comunidad internacional debe estar preparada para abordar esta crisis de manera integral y solidaria, apoyando las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano y trabajando hacia una solución que restaure la paz y la prosperidad en el país.

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