EL VENEZOLANO COLOMBIA
El gremio de taxistas de Bogotá ha anunciado un nuevo paro como respuesta a la falta de acción de las autoridades frente al incremento del transporte ilegal.
La protesta, que incluye una «pitazón» previa, busca presionar al Gobierno Nacional y Distrital para que regulen los servicios de transporte en vehículos particulares y motocicletas.
El anuncio del paro: Fecha y motivos del paro
Elías Tuta, uno de los líderes del gremio de taxistas, confirmó que la «hora cero» del paro será el 23 de julio. La decisión se tomó tras una reunión donde propietarios de taxis, conductores y representantes de diversas organizaciones acordaron que el Gobierno no ha respondido a sus demandas.
Entre las exigencias, piden el cumplimiento de las leyes y normativas que regulan el servicio de transporte público.
Plataformas de transporte y la ilegalidad
Aunque las plataformas digitales de transporte no son ilegales en sí mismas, el problema, según los taxistas, radica en quienes ofrecen estos servicios sin cumplir con la regulación adecuada.
Tuta subrayó que la ilegalidad se produce cuando se utiliza un vehículo particular o una moto para prestar un servicio público de transporte, lo que va en contra de las normativas vigentes. Los taxistas solicitan al Gobierno que actúe para hacer cumplir estas leyes.
Movilización y «pitazón» previa la protesta del 29 de mayo
Antes del paro programado para julio, los taxistas han organizado una «pitazón» el 29 de mayo. Este evento reunirá a conductores de Bogotá y de otras regiones de Colombia en una manifestación ruidosa por las calles de la capital.
Hugo Ospina, otro de los líderes del gremio, afirmó que esta acción busca visibilizar el problema del transporte ilegal y contar con el apoyo de taxistas de todo el país.
Reunión con el Gobierno Nacional
El mismo día de la «pitazón», algunos líderes del gremio tienen programada una reunión con el Gobierno Nacional. Sin embargo, Elías Tuta expresó su escepticismo respecto a los resultados de esta reunión, anticipando que no habrá avances significativos. A pesar de esto, mantienen la esperanza de que su movilización presione a las autoridades a tomar medidas.
El paro del 23 de julio se llevará a cabo independientemente de la respuesta del Gobierno o del apoyo de taxistas de otras ciudades. Tuta enfatizó que, aunque sería ideal contar con el respaldo de taxistas de todo el país, la movilización en Bogotá seguirá adelante. El gremio está decidido a continuar con sus protestas hasta que se implementen las regulaciones necesarias para frenar el transporte ilegal.
Repercusiones para la ciudad
El anuncio del paro ha generado preocupación entre los ciudadanos de Bogotá, que anticipan problemas de movilidad y posibles interrupciones en el servicio de transporte. Las autoridades locales y nacionales se enfrentan a la presión de resolver este conflicto para evitar mayores complicaciones en una ciudad ya afectada por diversos problemas de transporte.
La movilización de los taxistas en Bogotá refleja la tensión entre el gremio y las autoridades en torno al transporte ilegal. Con un paro previsto para el 23 de julio y una «pitazón» programada para el 29 de mayo, los taxistas buscan visibilizar su problemática y obtener respuestas concretas del Gobierno. La situación pone en evidencia la necesidad de una regulación efectiva y el cumplimiento de las normativas vigentes para garantizar un servicio de transporte justo y legal en la ciudad.
