EL VENEZOLANO COLOMBIA | NOTA DE PRENSA
La Comisión Primera de la Cámara de Representantes de Colombia aprobó recientemente en unanimidad la ponencia del Proyecto de Ley 155:
“Por medio del cual se prohíbe el Matrimonio Infantil y las Uniones Tempranas (MIUT) en las cuales uno o ambos de los contrayentes o compañeros permanentes sean personas menores de edad, se crea el Programa Nacional de Atención Integral a Proyectos de Vida para niños, niñas y adolescentes y se dictan otras disposiciones.”, este precedente marca un paso más en la protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Las consecuencias del Matrimonio Infantil y las Uniones Tempranas son físicas, psicológicas y emocionales, además de sociales y económicas, en especial para las niñas y las adolescentes.
RECOMIENDAN PROHIBIR
El Comité de los Derechos del Niño y el Comité Universal de Derechos Humanos han recomendado a Colombia prohibir los matrimonios antes de los 18 años, reiterando en múltiples ocasiones que estos acarrean graves consecuencias a la niñez.
El comité expresa que las niñas casadas en la infancia dejan de asistir a la escuela, se las trata como mujeres adultas y generalmente deben cargar con las funciones y responsabilidades de los adultos, sin que importe su edad. Las niñas que se casan precozmente en matrimonios concertados son más vulnerables a sufrir violencia, abusos y relaciones sexuales forzadas y presentan niveles bajos de salud sexual y reproductiva.
Por otro lado, el embarazo precoz es una de las causas y consecuencias más peligrosas del matrimonio infantil en el mundo. En muchos casos de MIUT hay trata con fines de explotación sexual y trabajo forzoso, lo que constituye un factor agravante de todos los perjuicios físicos, psicológicos y económicos.
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◉ En 2020, el 53,6% de las niñas entre 10 y 14 años que tuvieron un parto se encontraban unidas (matrimonio, unión libre, viudez o divorcio.)
◉ En Colombia, el 17% de las uniones entre parejas involucra a adolescentes de entre 13 y 19 años, en las que ocho de cada diez son mujeres.
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Actualmente, el Código Civil Colombiano establece en su artículo 117 que:
“Los menores de la edad expresada no pueden contraer matrimonio sin el permiso expreso, por escrito, de sus padres legítimos o naturales”. En esta medida no es penalizado, no es visto como una práctica nociva que afecta la vida y que expone a múltiples formas de violencia especialmente a las niñas y las adolescentes. Esto permite evidenciar la naturalización de este fenómeno en Colombia, en las que están arraigadas normas sociales y de género asimétricas que justifican y promueven el control sobre las decisiones de niñas y adolescentes.
DISCUSIÓN EN PLENARIA
El proyecto de ley espera su discusión en plenaria de Cámara y posteriormente pasará a Senado. No es la primera vez que se discute sobre esta forma de violencia contra la niñez, anteriormente se han presentado nueve proyectos de similar objetivo y siete de ellos han sido archivados por vencimiento de términos. Aunque persisten algunos ajustes necesarios en el articulado, es un gran avance para el país que con unanimidad se apruebe esta iniciativa legislativa en Comisión Primera.
Las organizaciones internacionales Alianza por la Niñez Colombiana y World Vision agradecen a los autores del proyecto, entre estos quienes han venido liderando su aprobación: H.R Jennifer Pedraza y H.R: Alexandra Vásquez, quienes han dado una ardua y respetuosa defensa de los derechos de la niñez; es determinante a su vez resaltar también a los Representantes a la Cámara de la Comisión Primera, quienes unánimemente votaron positivamente este proyecto dando su SÍ a casi 15 millones de niños y niñas colombianos; especialmente las niñas y las adolescentes.
“Con esta decisión, Colombia está cada vez más cerca de lograr un marco legal suficiente que proteja los derechos de la niñez y así mismo entraría al grupo de 12 países de la región que ha prohibido los matrimonios infantiles”, destacaron.
AFECTAN A NIÑAS MIGRANTES
El matrimonio infantil afecta a las niñas migrantes venezolanas, así como a niñas en situación de migración en general, y es una preocupación grave en varias partes del mundo, incluyendo países receptores de migrantes como Colombia.
Aquí hay algunas razones por las cuales el matrimonio infantil puede afectar particularmente a las niñas migrantes venezolanas:
Vulnerabilidad económica y social: Las niñas migrantes venezolanas pueden enfrentarse a una mayor vulnerabilidad económica y social, lo que las hace más susceptibles a situaciones de explotación y abuso, incluido el matrimonio infantil.
Desplazamiento forzado: Muchas niñas venezolanas y sus familias se han visto obligadas a abandonar su país debido a la crisis económica, política y social en Venezuela. El desplazamiento forzado puede exacerbar la vulnerabilidad de las niñas y aumentar su riesgo de ser víctimas de matrimonio infantil como una estrategia de supervivencia o debido a presiones culturales.
Falta de protección y apoyo: Las niñas migrantes pueden enfrentar dificultades para acceder a servicios de protección y apoyo, lo que las deja en mayor riesgo de ser víctimas de matrimonio infantil y otras formas de violencia de género.
Normas culturales y sociales: En algunos contextos, las normas culturales y sociales pueden promover el matrimonio infantil como una forma de proteger la “honra” de la familia o garantizar la seguridad económica de las niñas. Las niñas migrantes venezolanas pueden verse especialmente presionadas por estas normas y expectativas sociales.
