EL VENEZOLANO COLOMBIA
En el panorama migratorio de Venezuela, Riohacha, la capital del departamento de La Guajira, ha emergido como un punto de llegada para aquellos que buscan nuevas oportunidades y una mejor calidad de vida.
La ciudad ha demostrado una apertura notable hacia la población migrante, especialmente hacia mujeres y niñas, brindándoles apoyo en procesos de empoderamiento femenino y desarrollo de habilidades a través de diversas instituciones y organizaciones.
Un ejemplo destacado es la fundación MULIER (Mujeres lideresas empoderadas y resilientes en Riohacha).
Apoyo a las mujeres migrantes: El rol de la Fundación MULIER
La fundación MULIER se ha convertido en un aliado estratégico para ofrecer apoyo a las mujeres migrantes. Su impulso en la creación de emprendimientos ha inspirado a miles de niñas y mujeres venezolanas a cultivar el deseo de generar sus propios ingresos y alcanzar sus metas.
A través de proyectos en áreas como corte y confección, estilismo, gastronomía, bisutería y belleza, esta organización ha brindado oportunidades tangibles para el crecimiento personal y profesional de las mujeres migrantes.
Un ejemplo inspirador es el de Mariel Basábala, una emprendedora venezolana de la isla Margarita, quien ha encontrado en la fundación MULIER el respaldo necesario para materializar sus sueños emprendedores.
Visibilidad y Empatía: Claves para la Integración Social y Económica
Las historias de éxito como la de Mariel Basábala y el invaluable apoyo proporcionado por organizaciones como la Fundación MULIER merecen ser ampliamente reconocidas y difundidas.
Estos testimonios no solo destacan la resiliencia y determinación de la población migrante, sino que también resaltan la importancia de promover la inclusión y la empatía en la construcción de una sociedad más cohesionada y solidaria.
La visibilidad de estas iniciativas es fundamental para impulsar procesos de integración social y económica que beneficien tanto a la población migrante como a las comunidades de acogida.
Fomentando la solidaridad y la colaboración
En un contexto global marcado por la diversidad y la movilidad humana, es vital que las comunidades adopten una postura de solidaridad y colaboración hacia aquellos que buscan un nuevo comienzo en tierras extranjeras.
La experiencia de Riohacha y la labor ejemplar de organizaciones como la Fundación MULIER nos recuerdan la importancia de ofrecer apoyo y oportunidades a la población migrante, reconociendo su potencial y contribución al desarrollo social y económico. Se hace un llamado a seguir promoviendo iniciativas inclusivas y a fomentar la empatía en nuestras comunidades, construyendo así un futuro más justo y equitativo para todos.