EL VENEZOLANO COLOMBIA
La migración es un fenómeno humano constante, motivado por una variedad de factores como preocupaciones económicas, cambio climático, desastres naturales e inseguridad social.
Sin embargo, cuando este movimiento se realiza al margen de las leyes y regulaciones, surge lo que se conoce como migración irregular, una práctica que conlleva riesgos significativos para quienes la emprenden.
Definición y peligros
La migración irregular ocurre fuera de los parámetros legales establecidos por los países para la entrada y salida de personas.
Aquellos que se embarcan en esta forma de migración enfrentan mayores riesgos, ya que pueden convertirse en víctimas de extorsión, violencia, trata de personas, explotación sexual o incluso perder la vida. Estos peligros acechan en todas las etapas del proceso migratorio: antes, durante y después.
Consecuencias y vulnerabilidades
Las personas que migran de manera irregular a menudo son explotadas y maltratadas por empleadores sin escrúpulos, sometiéndolas a salarios injustos o incluso a condiciones de esclavitud.
Además, corren el riesgo de perder el acceso a servicios básicos como atención médica, educación y otros derechos fundamentales.
La xenofobia y la falta de acceso a la asistencia legal también contribuyen a su vulnerabilidad. Por último, enfrentan la posibilidad de detención y deportación por parte de los países receptores.
Abordaje y soluciones
Para abordar estos desafíos, es fundamental ampliar y mejorar el acceso a vías regulares de migración. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) aboga ante los gobiernos para aumentar estas vías, proporcionar información clara sobre los requisitos y procedimientos, apoyar a los migrantes en el proceso de solicitud y facilitar el acceso a los documentos necesarios, incluidos los de identificación legal.
La migración irregular representa una realidad compleja y peligrosa para quienes la atraviesan. Para mitigar los riesgos y proteger los derechos de los migrantes, es fundamental promover y fortalecer las vías regulares de migración. Esto no solo contribuirá a salvaguardar la seguridad y el bienestar de los migrantes, sino que también fomentará sociedades más inclusivas y justas para todos.