EL VENEZOLANO COLOMBIA
El incremento de la xenofobia y la falta de empatía hacia los migrantes en Colombia, especialmente hacia las mujeres que enfrentan desafíos adicionales, ha sido resaltado en un informe presentado por Oxfam.
Este deterioro en la empatía refleja un cambio significativo en la percepción social de la migración, lo que plantea cuestionamientos fundamentales sobre las actitudes de acogida y los prejuicios arraigados en las sociedades receptoras.
Orígenes de la falta de empatía
El análisis de los resultados muestra una reducción alarmante del apoyo a la población migrante, pasando de un 62% a un 37,5% en reconocer sus desafíos en Colombia.
Esta disminución parece estar vinculada a la falta de información y comprensión sobre el fenómeno migratorio. La población de acogida, en lugar de solidarizarse, parece estigmatizar a las mujeres migrantes, dificultando así la integración y el apoyo a sus necesidades.
Cuestionamiento de prejuicios
La narrativa de culpar a la migrante en lugar de cuestionar al empleador que explota su necesidad se refleja en un sistema de creencias arraigado.
Este prejuicio impide comprender la realidad económica y social que empuja a las personas a aceptar condiciones laborales degradantes por necesidad, mientras el sistema económico actual no ofrece oportunidades dignas de empleo.
Desafíos y salud mental
La falta de reconocimiento de los maltratos laborales y las condiciones precarias en que se encuentran muchas mujeres migrantes tiene graves repercusiones en su salud mental.
A pesar de la urgencia de políticas de salud mental, las comunidades migrantes priorizan las necesidades básicas como el sustento diario, dejando en segundo plano la atención a su salud psicológica.
El estudio destaca la importancia de comprender la migración más allá de la movilidad humana, considerando el contexto histórico del capitalismo.
Se recomienda un replanteamiento profundo de los prejuicios arraigados y la necesidad de políticas integrales que no solo aborden las necesidades inmediatas de la migración, sino también atiendan la salud mental de esta población. La empatía y comprensión hacia los migrantes son fundamentales para construir sociedades más inclusivas y justas.