EL VENEZOLANO COLOMBIA
El jefe de la unidad de migración del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Felipe Muñoz, ha destacado a través de su cuenta en X la proyección de un nuevo récord en el flujo de remesas para América Latina y el Caribe este año, un hecho que destaca la importancia crucial de estas transferencias en la subsistencia de millones de familias.
Importancia vital de las remesas
Las remesas se han convertido en un pilar fundamental para la subsistencia de familias en la región, representando un aporte económico crucial.
Esta proyección récord para el año en curso, estimada en US$155 mil millones, refleja la positiva situación laboral de migrantes en países como Estados Unidos, principal fuente de estas remesas.
Impacto económico y tendencias
A pesar del aumento neto en remesas a nivel regional, se proyecta que el poder adquisitivo de estas transferencias disminuya un 1,6% este año debido a la apreciación de algunas monedas y al incremento de la inflación en ciertos países.
No obstante, en algunas naciones se mantendrá un efecto positivo.
Importancia en economías regionales
El impacto de las remesas en las economías latinoamericanas varía significativamente.
Mientras a nivel regional representarán, en promedio, el 2,5% del PBI en 2023, países como Nicaragua, Honduras y El Salvador muestran una alta dependencia, con valores cercanos al 30%, 27% y 24% del PIB respectivamente.
Dominio de México en recepción de remesas
México se posiciona como el principal receptor de remesas en la región y ocupa el segundo lugar a nivel mundial según datos de 2022. Para este año, se estima que recibirá cerca de US$64 mil millones, representando 4 de cada 10 dólares en remesas que llegan a América Latina y el Caribe.
La importancia de las remesas en la economía familiar y regional es innegable. Sin embargo, las fluctuaciones en el poder adquisitivo y su impacto variable en diferentes economías resaltan la necesidad de estrategias gubernamentales para mitigar los efectos de la inflación y la apreciación de las monedas locales. La diversificación económica y la creación de oportunidades laborales en los países emisores de migrantes también pueden contribuir a reducir la alta dependencia de estas transferencias.