EL VENEZOLANO COLOMBIA
El secretario de Desarrollo Económico, Alfredo Bateman, presentó recientemente un estudio revelador sobre la integración económica de la población migrante en Bogotá.
El análisis destaca la dinámica cambiante del mercado laboral y la importancia crucial de abordar la inclusión de los migrantes venezolanos en el tejido empresarial de la ciudad.
Contribuciones y desafíos: Radiografía económica de la población migrante en Bogotá
Impacto positivo en el empleo
Según el estudio, alrededor de 145 mil personas migrantes trabajaban en Bogotá en 2022, con 9 mil extranjeros creando empresas formales en la ciudad.
Este flujo migratorio ha tenido un impacto positivo, generando aproximadamente 188 mil empleos adicionales en la economía.
Diversidad e innovación
Bateman resalta la diversidad como fuente de innovación. La población migrante aporta conocimiento tácito, un saber que va más allá de las palabras, ofreciendo una perspectiva valiosa que enriquece la forma en que se abordan los problemas cotidianos.
Desafíos económicos y laborales de la población migrante en Bogotá
A pesar de los logros, el estudio revela desafíos económicos. La población migrante enfrenta empleos de menor calidad, con una probabilidad significativa de trabajar en la informalidad y ganar considerablemente menos que la población local.
Participación en el mercado laboral
Aunque la participación de la población migrante ha aumentado, su presencia en distintas divisiones del mercado laboral sigue siendo baja, alrededor del 6%. La discriminación y otros factores no observables contribuyen a un déficit de ingresos.
Afrontar los desafíos económicos y laborales de la población migrante en Bogotá requiere un enfoque integral. Es esencial fomentar la inclusión, reducir la discriminación y mejorar la calidad de los empleos ofrecidos.
La colaboración entre el sector público y privado puede ser clave para optimizar las contribuciones económicas de la población migrante, construyendo así una sociedad más equitativa y próspera.
En vista de los desafíos identificados, se recomienda una mayor atención a políticas inclusivas y programas que promuevan la igualdad de oportunidades en el mercado laboral. La diversidad, lejos de ser un obstáculo, debe ser vista como un activo valioso para el desarrollo sostenible y la prosperidad compartida en Bogotá.