EL VENEZOLANO COLOMBIA
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un llamado significativo respaldando la iniciativa de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
En este, insta a los países de la región a reconocer el estatus de refugiado de manera colectiva a los ciudadanos venezolanos. Este enfoque busca agilizar el proceso y otorgar protección de acuerdo con el origen del solicitante, según lo establecido en la Declaración de Cartagena de 1984.
Reconocimiento Grupal
La propuesta de la CIDH y Acnur impulsa el reconocimiento grupal de refugiados, cambiando el paradigma tradicional de evaluación basada en el perfil individual.
Este nuevo enfoque, respaldado por el procedimiento prima facie de la Declaración de Cartagena, busca determinar la necesidad de refugio considerando la situación del país de origen, agilizando así el proceso y proporcionando una mayor protección.
Acceso a derechos ampliados
En caso de implementarse, este reconocimiento ofrecería a los venezolanos una estancia legal, acceso a servicios básicos como atención médica y educación, unidad familiar, libertad de circulación, albergue y derecho al trabajo.
Estos derechos se garantizarían de manera equitativa y no discriminatoria, junto con la prohibición de retornar a Venezuela, respaldando el principio de non-refoulement.
Dificultades actuales
A pesar del llamado de la CIDH, la realidad muestra que solo un número limitado de países ha utilizado el refugio para atender las necesidades de los venezolanos que huyen.
Brasil destaca como excepción al aplicar el reconocimiento grupal en 2019, aunque el informe revela que menos del 3,1 % de los más de 7 millones de migrantes forzosos venezolanos han sido reconocidos como refugiados en América Latina y el Caribe.
La propuesta de reconocimiento colectivo de refugiados para los venezolanos, respaldada por la CIDH, representa una oportunidad vital para mejorar la protección y garantizar derechos básicos. En vista de la magnitud del éxodo venezolano, se insta a los países a adoptar este enfoque, fortaleciendo la colaboración internacional para una integración más efectiva. Es esencial superar las barreras burocráticas y reconocer la situación humanitaria urgente, garantizando que la región responda de manera justa y solidaria al llamado de la CIDH.