Migrantes venezolanos enfrentan la selva del Darién a pesar de amenaza de deportación por EE.UU.

◉ El presidente de Panamá pidió un acuerdo entre países para “evitar el viacrucis inhumano” por la peligrosa jungla. “No esperemos que lleguen a la frontera con Texas, hagámoslo antes”, subrayó

EL VENEZOLANO COLOMBIA

En la frontera entre Panamá y Colombia, en la peligrosa selva del Darién, migrantes venezolanos como Dennis Font arriesgan sus vidas para buscar un futuro mejor en Estados Unidos, a pesar de las amenazas de deportación.

La difícil situación en su país natal los impulsa a enfrentar la incertidumbre y los riesgos del viaje hacia el norte.

Dennis Font, un hombre de 32 años, emprende su travesía en compañía de su esposa y dos hijos, con su pequeño en hombros. La difícil situación en Venezuela, donde anteriormente trabajaba como albañil, lo motiva a arriesgarlo todo por un futuro mejor en Estados Unidos. Su lema: «Quien no arriesga, no gana.»

La amenaza de deportación

A pesar de las advertencias sobre la posible deportación de migrantes venezolanos desde Estados Unidos, muchos como Dennis siguen adelante. La «repatriación directa» acordada entre Estados Unidos y el gobierno de Maduro preocupa a quienes buscan una oportunidad en tierras estadounidenses.

La cruda realidad en el centro de recepción de Lajas Blancas

En el Centro de Recepción Temporal para Migrantes de Lajas Blancas, los migrantes enfrentan condiciones difíciles.

Los caminos son de tierra, las viviendas son chozas de madera y duermen en colchones en el suelo. Sin embargo, este centro ofrece un respiro para quienes han cruzado el Darién.

El llamado de los presidentes a una solución colectiva

Los presidentes Rodrigo Chaves de Costa Rica y Laurentino Cortizo de Panamá visitaron el centro de acogida y abogaron por una política clara de Estados Unidos en relación con la migración. También instaron a los países emisores y de tránsito a trabajar juntos para garantizar que la migración sea legal, ordenada y humanitaria.

La crueldad de regresar

Los migrantes como Scarlett Ibarra se aferran a la esperanza mientras enfrentan la posibilidad de deportación. Para ellos, regresar a Venezuela no es una opción atractiva debido a las difíciles condiciones en su país natal. El cruce del Darién ha sido un viaje plagado de peligros, pero muchos consideran que vale la pena.

El riesgo del Darién

El Darién, una selva de 575,000 hectáreas, es uno de los caminos más peligrosos para los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. En 2023, más de 417,000 personas han cruzado esta región, superando ampliamente las cifras del año anterior. La mayoría son venezolanos, ecuatorianos y haitianos, enfrentando riesgos y dificultades extremas en su búsqueda de un futuro mejor.

La valentía de los migrantes venezolanos que enfrentan la selva del Darién es un testimonio conmovedor de la desesperación y la determinación. La comunidad internacional debe abordar de manera efectiva la crisis migratoria, proporcionando apoyo humanitario y creando oportunidades en los países de origen. La colaboración entre países emisores y de tránsito es esencial para asegurar un flujo migratorio legal y seguro. La deportación no es la solución; es hora de buscar en conjunto alternativas más humanas y sostenibles.

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