Darcy Virginia Fernández | Rostro Caribe | El Venezolano Colombia
El espíritu creativo y la pasión por la fotografía de los estudiantes de los programas de Comunicación Social de la Universidad de la Costa, la Universidad Minuto de Dios (UNIMINUTO)y el voluntariado de Rostro Caribe, se unieron en una emocionante Caminata Fotográfica, realizada el domingo 22 de octubre, en la localidad del Norte Centro Histórico de Barranquilla.
A las 8:30 de la mañana, inició el recorrido de 2,3 kilómetros, saliendo desde el parqueadero del edificio Prado Office Center, en esquina de la carrera 54 con calle 70 hasta llegar al estadio Édgar Rentería, ubicado en Barrio Abajo.
“El objetivo de esta Caminata fotográfica es promover un espacio extra académico en una actividad recreativa para que los estudiantes puedan salir del aula de clases y lograr conectar la pasión de la fotografía con el medio ambiente, aportando valores y trabajo en equipo”, explicó el docente Miguel Ángel González Tenias, comunicador social y fotógrafo profesional, encargado de organizar la jornada
Durante el recorrido, los estudiantes tuvieron la oportunidad de capturar la belleza de la arquitectura histórica, la vida cotidiana, urbana, la naturaleza en su esplendor, animales y los rostros de las personas que encontraron en el camino. Cada fotografía contaba una historia única y emocionante, lo que reflejaba la diversidad y la riqueza cultural de la ciudad y su gente.
“La fotografía es un arte de vida”
“La fotografía es un arte de vida y en una caminata es fascinante porque permite fomentar la creatividad, mejorar las habilidades fotográficas y compartir experiencias con otros amantes de la fotografía. Además, de ser un espacio para la interacción y el intercambio de conocimientos entre los participantes”, destacó González.
También acompañaron los docentes Yair Murillo (Unicosta) y Benjamín Quintero (UNIMINUTO), quienes dieron consejos y recomendaciones a los universitarios para el uso de las cámaras profesionales y teléfonos móviles al momento de registrar los momentos.
Bajo el cálido sol y en una jornada de compañerismo, los estudiantes hicieron un recorrido en un viaje fotográfico que les permitió explorar, capturar y compartir su visión única. Con cámaras y teléfonos en mano, cada participante se convirtió en un narrador visual, documentando en diferentes planos, angulaciones y composiciones.
“Una experiencia agradable”
“Me pareció una experiencia bastante agradable porque se empieza a ver la realidad desde una perspectiva diferente. Se profundizan mucho más los conocimientos al ponerlos en práctica”, expresó María Arcieri, estudiante del segundo semestre de Unicosta.
La Caminata Fotográfica se convirtió en una experiencia enriquecedora que combinó aprendizaje, creatividad y la emoción de la exploración. Los estudiantes compartieron consejos, trucos y conocimientos técnicos, lo que les permitió mejorar sus habilidades fotográficas y desarrollar su ojo para la composición. También la diversidad de perspectivas y enfoques enriqueció la experiencia de todos los participantes.
“La magia de la fotografía radica en la conexión humana”
“Como estudiante de comunicación social, siempre he sentido una pasión por visibilizar momentos significativos y contar historias a través de mi voz o mis escritos, pero esta vez el medio fue la lente de una cámara. Esta caminata fue una oportunidad perfecta para combinar lo que quiero llegar a hacer con mi interés en la comunicación social”, dijo Marian Galindo, estudiante de 8vo semestre de UNIMINUTO.
Galindo resaltó: “lo que realmente me sorprendió fue cómo perdí el miedo a la acción y reconocer todo lo que hay por aprender. Antes, solía sentirme intimidada por la idea de acercarme a las personas y capturar sus momentos cotidianos. Pero esta caminata me enseñó que la verdadera magia de la fotografía radica en la conexión humana y de aprovechar los recursos que tenemos en el ahora”.
Al llegar a Barrio Abajo, los participantes compartieron sus experiencias y reflexiones, destacando la riqueza de la comunidad y la importancia de preservar y celebrar la historia de la ciudad. Además, sirvió como un testimonio del poder de la juventud y su capacidad para explorar y apreciar su entorno a través de la fotografía.