EL VENEZOLANO COLOMBIA
El Instituto FORMA presentó recientemente el informe “Venezuela 2023: Condiciones predemocráticas”, el cual analiza el estado actual de las condiciones estructurales necesarias para restaurar un sistema democrático en Venezuela.
El estudio destaca que las disposiciones sociales y estructurales para promover la democracia están severamente limitadas, y señala la implementación de mecanismos de control social por parte del régimen chavista como uno de los factores que han incidido en esta situación.
“Plata y Plomo”: Dos mecanismos de control preferentes
El régimen chavista ha utilizado de forma preferente dos mecanismos de control social: “la plata” (dinero) y “el plomo” (represión).
Según el análisis, los ciudadanos políticamente identificados como chavistas son más susceptibles a presiones económicas, mientras que los opositores o “no alineados” son más vulnerables a la represión gubernamental.
Los CLAP y los Bonos de la Patria: Dependencia estatal
La economía venezolana ha sufrido un colapso, lo que ha llevado a una fuerte caída de los ingresos de los ciudadanos.
El estudio revela que una parte significativa de los encuestados trabaja en actividades asociadas al Estado, mientras que la dependencia de programas gubernamentales como los CLAP y los Bonos de la Patria ha aumentado, especialmente entre los sectores populares.
El Carnet de la Patria y el círculo de la dependencia
El régimen de Nicolás Maduro impuso el “Carnet de la Patria” como requisito para acceder a programas sociales del Estado.
El estudio muestra que 9 de cada 10 venezolanos poseen este carné. Esta herramienta ha sido criticada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por su impacto en la dignidad de los ciudadanos y como un mecanismo de control político y social.
La violencia como mecanismo de control
El régimen chavista ha empleado la extrema violencia por parte de las fuerzas de seguridad del Estado y los colectivos paramilitares para perseguir y reprimir a opositores políticos.
El estudio revela que más del 56% de los encuestados percibe un fuerte miedo impuesto por el régimen, y los opositores son especialmente vulnerables a las presiones mediante la violencia y persecución.
El informe del Instituto FORMA resalta la grave situación de control social en Venezuela, donde el régimen chavista ha utilizado “plata y plomo” para doblegar a la población. La dependencia de programas estatales como los CLAP y los Bonos de la Patria, junto con el uso del Carnet de la Patria, han establecido un círculo de dependencia permanente entre el régimen y muchos ciudadanos.
La violencia también ha sido una herramienta para mantener el control y silenciar a los opositores. La lucha por restaurar un sistema democrático en Venezuela enfrenta desafíos significativos debido a estos mecanismos de control implementados por el régimen chavista.
