
âž½ De un vistazo
â—‰ Los migrantes, en su mayorÃa venezolanos, buscan abandonar Chile, atravesar Perú y seguir camino hacia Venezuela
◉ Además del corredor humanitario, el alcalde de Arica, una ciudad del norte de Chile fronteriza con Perú, declaró el jueves una emergencia migratoria
â—‰ El primer ministro peruano, Alberto Otárola, dijo el jueves a los periodistas que “no van a ingresar más al paÃs los extranjeros sin documentaciónâ€
EL VENEZOLANO COLOMBIA | AP NEWS
Centenares de migrantes venezolanos varado en la frontera de Chile con Perú intentan, sin éxito, ingresar a territorio peruano en su camino hacia Venezuela, mientras autoridades chilenas plantean la creación de un corredor humanitario que les permita regresar a su paÃs de origen. El gobierno de Dina Boluarte decretó el miércoles un estado de emergencia en todas las zonas de frontera para frenar el ingreso de extranjeros.
Los migrantes, en su mayorÃa venezolanos, buscan abandonar Chile, atravesar Perú y seguir camino hacia su paÃs, pero no pueden salir del territorio chileno pues Perú no permite su ingreso al carecer de documentos. Desde la Cámara de Diputados chilena, el presidente Vlado Mirosevic, solicitará el jueves la creación de un corredor humanitario para facilitar un regreso seguro y ordenado.
Un dÃa antes, la presidenta peruana, Dina Boluarte, decretó la emergencia que salió a Tacna, una población cercana a Chile, para “la ejecución de policÃas para el control de las fronteras†y Contener la de extranjeros. El anuncio lo hizo junto con unas declaraciones en las que atribuÃa “actos delincuenciales†a los migrantes y en las que afirmaba que “tenemos que hablar casi al unÃsono de migraciones con inseguridad ciudadanaâ€.
Además del corredor humanitario, el alcalde de Arica, una ciudad del norte de Chile fronteriza con Perú, declaró el jueves una emergencia migratoria frente a la crisis que viven centenares de inmigrantes varados. Gerardo EspÃndola declaró que “vamos a disponer de recursos†para ir en apoyo de las personas más necesitadas, especialmente niños y adultos mayores.
Los migrantes que no pueden avanzar hacia Perú se enfrentan desde hace varios dÃas el clima inhóspito que caracteriza al desierto de Atacama, uno de los más áridos del planeta, con calor durante el dÃa y un intenso frÃo por la noche.
Algunos improvisaron carpas con mantas, pero carecieron de agua y servicios básicos. Hay también quienes han encontrado ayuda en el complejo fronterizo cercano de Chacalluta, en la frontera con Perú.
Las imágenes de televisión desde la zona mostraron el jueves a un grupo de inmigrantes que se lanzaron a correr por la arena del desierto hacia Perú, pero fueron devueltos a la zona chilena por policÃas peruanos.
La escasa policÃa peruana realizó disparos al aire para obligar a los migrantes a no seguir avanzando y abandonar el territorio peruano. Más tarde llegó un contingente de policÃas antimotines peruanos que obligó a los migrantes a retroceder hasta detrás de una zona limÃtrofe llamada LÃnea de la Concordia.
El primer ministro peruano, Alberto Otárola, dijo el jueves a los periodistas que “no van a ingresar más al paÃs los extranjeros sin documentaciónâ€. Indicó, sin dar detalles, que el problema migratorio se está conversando “al más alto nivel diplomático†porque afecta a Ecuador, Colombia, Chile y Venezuela.
También se refirió a las declaraciones de la vÃspera de la presidenta Boluarte para matizarlas, dijo que la mandatarÃa habÃa “expresado la preocupación de todos los ciudadanos del paÃsâ€. No obstante, aclaró que sólo existe “un reducido número de ciudadanos extranjeros que están cometiendo delitos execrables en el Perú†y que la mayorÃa de venezolanos del paÃs está “haciendo un trabajo, legal, honrado, que están contribuyendo con la economÃaâ€.
Algunas mujeres que estaban en la zona fronteriza sin poder pasar se quejaron y demandaron al gobierno del presidente chileno, Gabriel Boric, que les pusiera un autobús para viajar hacia Venezuela. “Tenemos dinero para pagarloâ€, dijo una de ellas. Otros empujaban a policÃas peruanos para que les permitieran entrar al vecino paÃs.
“Vamos a actuar con la rapidez que requiere esta situación tan crÃtica que afecta a las personas que están varada en la fronteraâ€, aseguró EspÃndola, que ya habÃa planteado la idea del corredor para sacar a las personas de Chile, Perú, Ecuador y Colombia “y llevarlas directamente hasta Venezuela de manera voluntariaâ€.
Entretanto, la CancillerÃa chilena “ha estado en contacto con Perú desde el primer momentoâ€, afirmó la ministra del Interior, Carolina Tohá.
El canciller chileno, Alberto van Klaveren, consultado por la decisión de Boluarte, declaró que “aumenta la presión†en la frontera y envió de “un problema humanitario importante†en la zona.
Añadió que la situación “requiere… también un tratamiento colectivoâ€. Precisó que hay canales abiertos y que en los últimos dÃas ha habido tres o cuatro largas videoconferencias con autoridades de alto nivel. No precisó con quiénes.
Indicó que el problema humanitario necesita de la asistencia de organizaciones internacionales con experiencia en esta materia, porque “estamos hablando de seres humanos y eso siempre hay que tomarlo en cuentaâ€.
La situación condujo a un roce diplomático entre Perú y Chile. El gobierno chileno convocó a la CancillerÃa al embajador peruano en la capital chilena, Jaime Pomareda, para expresarle su malestar por las descalificaciones que emitió el alcalde peruano de Tacna, Pascual Guisa, cuando responsabilizó al mandatario chileno de trasladar la crisis a la frontera con Perú y lo calificó de “irresponsableâ€. Pomareda no formuló declaraciones.
La cancillerÃa de Perú informó la noche del jueves que convocó al embajador chileno en Lima para expresarle su “protesta por la falta de colaboración mostrada por las autoridades policiales chilenas, la cual ha generado†que un grupo de ciudadanos extranjeros pretende ingresar por la fuerza al Perú desde territorio chileno.
El primer ministro peruano también se refirió al asunto ante la prensa: “Lo que le pedimos al presidente Boric ya los otros presidentes es que solucionen sus problemas y no lo tiren hacia otro paÃsâ€.
En Lima un centenar de extranjeros, en su mayorÃa venezolanos, realizó filas de espera el jueves frente a una oficina de migraciones para intentar regularizar sus documentos. En la vÃspera la mandataria Boluarte otorgó un plazo de seis meses para actualizar sus permisos.
Una de ellas era la venezolana MarÃa MartÃnez, de 25 años y madre de un niño colombiano de 2 años, cuyo esposo venezolano se quedó trabajando de mensajero de una oficina en Bucaramanga, en Colombia.
La mujer comentó que ingresó sin documentos a Perú hace medio año y vive con su madre y hermano que sà tienen sus papeles en regla. “Nadie te da trabajo sin papelesâ€, destaca MartÃnez, quien intentó buscar más de 25 veces un empleo en tiendas de ropa, restaurantes y panaderÃas. “Hay un estigma por culpa de un grupo de gente delincuente que hace daño a la mayorÃa de venezolanosâ€, comentó.
Por su parte, AmnistÃa Internacional emitió un comunicado en que llamó a Perú y Chile a poner fin a lo que llamó “la militarización†de fronteras. En una declaración pública, señaló que los gobiernos de Boric y Boluarte están agravando una crisis humanitaria “que auemnta el riesgo para la vida y seguridad de las personasâ€.
La presidenta de Perú anunció que impulsará una reforma constitucional para “autorizar la intervención permanente de las Fuerzas Armadas en la zona de fronteraâ€. Boric, por su parte, desplegó una multa de febrero un contingente militar a la frontera para ayudar a frenar el ingreso de inmigrantes indocumentados.
La salida de migrantes de Chile coincide con un instructivo de la FiscalÃa Nacional del 10 de abril para que los fiscales pidan la detención preventiva de chilenos y extranjeros sorprendidos en delitos que no pueden acreditar su identidad.
Además, una comisión de diputados sucedió esta semana un proyecto que busca tipificar como delito la inmigración irregular y lo despachó a la sala. De aprobarse, pasarÃa a la tramitación del Senado. La iniciativa propone penas de cárcel que van de los 61 dÃas a 541 dÃas por el ingreso clandestino a Chile.