EL VENEZOLANO COLOMBIA | TELEMUNDO
Los venezolanos que anhelan encontrar nuevas oportunidades en Estados Unidos se enfrentan a engaños y estafas en las redes sociales por parte de personas que solicitan hasta 10.000 dólares a cambio de ser patrocinador para conseguir un parole humanitario, el permiso para vivir de forma temporal que se otorga desde el 12 de octubre de 2022.
Una de las venezolanas que cayó en esa trampa es Yovanna Dimatteo, de 38 años. Ella contó a Telemundo que tras el anuncio del programa de parole humanitario vio, junto a su esposo, una salida a la situación difícil por la que estaban pasando en Colombia. Sin embargo, unas personas a las que contactó para solicitarles que fueran su patrocinador le pidieron entre 8.000 y 10.000 dólares.
“Caemos en la trampa por la desesperación y la angustia a la que nos enfrentamos”, expresó Dimatteo al medio estadounidense. No solo los venezolanos han sido engañados. Las redes sociales se han convertido en una industria que transforma también la desesperación de las personas de Cuba, Nicaragua y Haití en grandes oportunidades para lucrarse ilícitamente.
“Parole humanitario I-134A con su patrocinador. Precio 10 mil dólares. Pagan 2.000 dólares para aplicar y el resto con el patrocinador bajo un acuerdo de declaración jurada”, dice uno de los mensajes en Facebook del grupo Parole humanitario con patrocinador que consiguió El Pitazo tras una búsqueda en esa red social.
Con casi 7.000 seguidores, otro de los grupos que se anuncian en Facebook con ofrecimientos para conseguir patrocinadores es Gente de todo el mundo y patrocinadores. En este se suelen conseguir mensajes de las personas que no cuentan con capacidad económica exigida para ser un patrocinador.
“Busco patrocinador para traer a mi niña de 8 años y a mi madre, por favor”, “Busco un patrocinador para mi hermano de 26 años y se dan hasta 2.500 dólares”, son algunos de los mensajes publicados en ese grupo público de Facebook.
Telemundo halló una página de Facebook con más de 2.500 miembros. Es el grupo Sponsors for Venezuelans to USA, en el que venezolanos manifiestan su frustración por personas que se ofrecen como patrocinadores, pero exigen miles de dólares para comenzar la solicitud.
«Qué triste ver cómo se burlan de la necesidad de los demás«, escribió un usuario en ese grupo de Facebook.
Alertas de estafas por parole para EE. UU.
Ante la cantidad de personas ofreciendo ser patrocinadores a cambio de dinero, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis) alerta sobre esas estafas, porque ni el patrocinador en el país norteamericano ni el beneficiario están obligados a pagar una cuota para presentar el formulario I-134A para el parole.
«Si recibe una oferta de patrocinio a través de Telegram, WhatsApp o Facebook, reporte al usuario en la plataforma y denuncie la estafa«, escribió Uscis el 9 de febrero en su cuenta de Twitter.
También la embajada de Estados Unidos en Cuba advirtió sobre las estafas a través de su cuenta en Twitter, al recordar que el acceso al proceso de parole es gratuito. “Tenga cuidado con las estafas de cualquiera que le pida dinero”, señaló.
¿Cuál es la consecuencia de caer en estas estafas?
En una entrevista para Telemundo, la abogada de inmigración Alba Rosa Nieto aseguró que las consecuencias que enfrentan los migrantes al ser víctimas de estas estafas van más allá de perder el dinero invertido.
«No hay que pagarles dinero a estos maleantes. Cuando les piden altas cantidades por adelantado y que después, cuando le den el permiso, usted pague el resto, esto es un fraude. La primera consecuencia es perder el dinero y la segunda es quedar fichado en el servicio de inmigración de que usted ha participado también en un fraude«, explicó.
“Esto los puede llevar a ser inadmisibles de por vida” en Estados Unidos, añadió la abogada a Telemundo.
El programa de parole humanitario entró en vigencia para los venezolanos en octubre de 2022, pero desde enero de 2023 se amplió a los cubanos, nicaragüenses y haitianos. A estos migrantes les da el derecho a vivir y trabajar en Estados Unidos por dos años.
