EL VENEZOLANO COLOMBIA | INFOBAE
La desnutrición infantil en Colombia, lamentablemente, sigue siendo el pan de cada día. Las cifras más recientes y arrojadas a corte de agosto del 2022 por el Instituto Nacional de Salud (INS) además de dar cuenta de un contexto que a prendido las alarmas desde el Gobierno nacional sobre la seguridad alimentaria de los colombianos, dejan ver a los niños, entre los cero y cinco años de edad, como los más afectados.
Lo anterior, señala la Unicef, es la consecuencia de factores como la ingesta insuficiente de alimentos, la falta de una atención adecuada, la aparición de enfermedades infecciosas y causas indirectas como la desigualdad y la escasa educación de las madres sobre cómo alimentar a sus hijos.
Como resultado de lo anterior, los niños que por lo general padecen esta condición, no cuentan con las vitaminas y los minerales adecuados para desarrollarse, presentan bajo peso, retraso en el crecimiento, pueden ser más vulnerables a las enfermedades, padecer incluso de diarrea o fiebre y llegar al punto de tener más probabilidades de morir que los niños con una alimentación adecuada.
Así mismo, para la doctora Sandra Liliana Cuervo, Líder Programa Salud Infantil de EPS Famisanar, “la desnutrición crónica puede llegar a afectar el desarrollo cognitivo, físico y emocional del menor repercutiendo en las demás etapas de la vida, lo que se traduce en una baja de coeficiente intelectual, problemas de rendimiento académico y deterioros neuropsicológicos, como problemas de memoria, alteraciones del lenguaje, deserción escolar temprana, aislamiento social y depresión”, cuenta.
De los síntomas a la prevención
Si bien la desnutrición es una condición que cualquier ser humano de cualquier edad puede padecer, lo cierto es que los síntomas de estos casos se hacen evidentes. En tal sentido, si el menor no está creciendo al ritmo en que lo debe hacer, partiendo de factores determinantes como la edad, si presenta delgadez extrema, inflamación en sus miembros y otras alteraciones como piel descamativa y cambios en la coloración de su cabello, lo más recomendable es llevarlo a los servicios de urgencias de cualquier hospital cercano o asistir a cualquier consulta prioritaria del prestador de salud.
Cuentan los expertos en salud deFamisanar, que en caso de que el menor sea diagnosticado con esta condición es importante que sus padres lo lleven a las consultas gratuitas de control que llevan un monitoreo del caso y que usualmente se programan en cuatro sesiones dependiendo del riesgo de desnutrición y la edad del menor.
Sin embargo, también reiteran la importancia de evitar este tipo de condiciones siguiendo las recomendaciones de los nutricionistas y pediatras que destacan la importancia de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y llevar una alimentación complementaria, es decir, un proceso de nutrición en el que se alterna la fórmula infantil con alimentos sólidos y líquidos, hasta los dos años de edad.
En ese orden de ideas, explican, es a partir de los seis meses que los menores pueden consumir, en las proporciones señaladas por un especialista, alimentos como cereales, tubérculos, productos lácteos, proteínas, legumbres y frutas y verduras como fuente fundamental de vitaminas y minerales.
Llevar una dieta saludable desde la infancia, no solo repercute en su aspecto físico, repercute en el rendimiento cognitivo de los niños. Foto: Jens Wolf/dpa
Otras estrategias
Sumado al conocimiento sobre buenos hábitos alimenticios, algunas entidades de salud como Famisanar,han ideado métodos para luchar contra los casos de desnutrición infantil en el país. Por un lado, la entidad ha exonerado de todo pago de cuotas moderadoras o copagos para el soporte nutricional definido por lineamiento del Ministerio de Salud a los padres de los niños que padecen esta condición y por otro lado, realiza jornadas de salud masivas con las IPS aliadas, para que así, de la mano de un equipo experto, se hagan valoraciones integrales y se defina el tratamiento y plan de manejo individual acorde a las necesidades del menor.
Además, a través de varios medios de comunicación, la entidad adelanta la difusión de tips nutricionales, webinar para el fomento de la lactancia materna exclusiva en menores de seis meses y con alimentación complementaria hasta los 2 años de edad.
En cuanto al seguimiento, la entidad también se encarga de dos aspectos adicionales. Realiza un proceso de articulación con las instituciones prestadoras de salud (IPS), para asegurar prioridad de atención a estos casos y garantizar la recuperación nutricional de los menores y en segundo lugar también reporta ante las secretarías de salud de los territorios los casos que se presentan. Lo anterior, no solo permite definir las estadísticas de desnutrición en el país, sino garantizar la salud de los menores, de tal manera que los padres que incumplen las citas asignadas son reportados para indagar en potenciales casos de maltrato por negligencia y posteriormente, su caso es trasladado al ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar).
De esta manera, con una estrategia integral, en la cual no solo se garantiza el acceso a los alimentos, sino también al sistema de salud y la educación de los padres en temas de nutrición, año tras año se continúa trabajando en el objetivo de tener una Colombia libre de niños con hambre.