EL VENEZOLANO COLOMBIA | LA HORA.GT
A pocos días de la celebración de Navidad y Año Nuevo, una época de convivencia familiar, el panorama para cientos de migrantes venezolanos es diferente, ya que se encuentran fuera de su país, lejos de sus seres queridos o varados en una tierra desconocida para ellos.
Venezuela enfrenta una crisis política desde hace varios años y con ello el incremento de la pobreza e inseguridad, lo cual ha impulsado el éxodo de sus ciudadanos, quienes buscan migrar hacia Estados Unidos en búsqueda de mejores condiciones.
En el viaje hacia el país norteamericano muchos de ellos se han quedado varados en Guatemala, país que recientemente aprobó una serie de reformas a su Ley de Migración para evitar así el tráfico de personas con énfasis en las condenas por coyotaje.
CIFRAS QUE EVIDENCIAN LA DESESPERACIÓN VENEZOLANA
El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), registra en lo que va del año 11 mil 219 migrantes extranjeros localizados y “rechazados” por ingresar de forma irregular en Guatemala, de los cuales 7 mil 004 son de nacionalidad venezolana; del total 6 mil 182 ingresaron por el punto fronterizo de Agua Caliente y 822 por El Cinchado.
El IGM indicó que de los extranjeros que ingresaron de manera irregular a Guatemala el 65% son de Venezuela, el 12% de Ecuador, 6% de Cuba, 5% de Honduras y el 9% restante corresponde a otras 41 nacionalidades con menor índice de entrada.
MIGRANTE RELATA SU TRAVESÍA
Guatemala es una de las paradas en el viaje que parece interminable hasta Estados Unidos en donde cada vez es más común ver familias migrantes venezolanas deambular por las calles de la capital.
Por ejemplo, Jhon Jairo Granadillo González, padre de familia, que cuenta su realidad en búsqueda de mejores oportunidades.
Jhon, junto a su esposa e hija llegaron a Guatemala dos meses después de haber emprendido la travesía. “No tenemos nada”, relata y recuerda que vendieron propiedades, ropa y hasta sus camas para costear el viaje.
Todos los días deben recaudar Q140 para poder sobrevivir; comparte que necesitan Q70 para pernoctar cada noche y otros Q70 para los alimentos de su familia.
Con ese dinero pueden gastar solo Q23 por tiempo de comida, es decir, deben compartir entre los tres un plato de un comedor.
Además, Jhon ha lavado vidrios y barrido negocios para costear las necesidades básicas de su familia.